El periodismo los obliga a que rindan cuentas y los pone contra la pared. 

Por ello, hombres y mujeres encumbrados en la actividad política, rechazan el escrutinio, venga de donde venga, considerándolo una afrenta, se sienten intocables, tocados por la mano de Dios. Según ellos, nadie, absolutamente nadie tiene por qué cuestionarlos, mucho menos los periodistas, faltaba más.

Les molesta, los ofende ser exhibidos abrazando a sus víctimas para la foto, entregando una despensa, cobija, etc. Cada 3, cada 6 años regresan a su tierra sólo cuando necesitan el voto, mientras tanto, su lujosa forma de vida a costa del erario y negocios al amparo del poder contrasta con la pobreza, la miseria de la mayoría de los ciudadanos que al paso del tiempo han convertido en sus rehenes. 

La fauna del zoo político rechaza la libertad de prensa, que incluye además de editoriales, crónica, reportajes de investigación, etc., también la ironía, el sarcasmo, que juegan un rol importante en la exhibición de políticos corruptos y apasionados amantes del erario, del que han hecho una forma de vida, y que no piensan abandonar, pues saben que irremediablemente terminarían en la mediocridad, en la pobreza.

Su aporte al país, a su desarrollo, gobernabilidad y democracia es mínimo, insignificante, mientras su manutención es sumamente costosa para los sufridos contribuyentes. El pago de servicios, arrendamientos, vestuarios de diseñador, viajes, joyas, manutención de cónyuges, de parejas sentimentales, viajes de placer, incluso hasta cirugías estéticas, todos, sin excepción con cargo al erario, mientras la gente de a pie, languidece y muere en las mismas o peores condiciones en las que nacieron.

En el México de la llamada Cuarta Transformación,“deformación” diría, se han acentuado las agresiones, descalificaciones y atentados contra periodistas y medios de comunicación resistentes a incorporarse a la lista de cómplices y aplaudidores de políticos y gobernantes, agresiones que van desde la intimidación, las amenazas, y hasta el asesinato. 

Las campañas de candidatos morenos y partidos aliados (PT, PVEM), con miras al 2024 será en 2 vías: la promoción del voto a su favor, y los “intocables” defendiéndose como gatos boca arriba de medios de los comunicación y periodistas libres ante la exhibición de sus grandes fortunas conseguidas a costa el erario, negocios al amparo del poder, y su complicidad o directa participación en el narcotráfico.

Gracias López Obrador y a sus cotidianas agresiones, descalificaciones e insultos a ciudadanos, adversarios, medios de comunicación y periodistas críticos a su gobierno, organismos autónomos y al Poder Judicial, equilibró la desigual lucha de políticos corruptos y amantes del erario contra periodistas, que al exhibirlos como eternos vividores del erario y corruptos, seguramente más de uno saldrá de sus casillas, evidenciando la ausencia de buena crianza, y mostrando su verdadero rostro ante electorado. 

Para tener la lengua larga hay que tener la cola corta…