Joe Biden un presidente miedoso

El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son 

Tito Livio

Tienen razón los congresistas republicanos y una minoría demócrata, que al paso el tiempo crece; el presidente Joe Biden le tiene miedo a su homólogo, al presidente de México Andrés Manuel Obrador, quien ya le tomó la medida. Quién iba a imaginar que un mandatario tan pequeño, insignificante como López Obrador mantenga amenazado y sometido al presidente del país más poderoso del mundo.

Mientras en México se sigue produciendo fentanilo por miles de toneladas que al llegar a Estados Unidos ocasionaron 80 mil muertes en el 2022, el gobierno federal, sus instituciones militares y de seguridad pública siguen protegiendo a los cárteles de la droga, el presidente Biden reconoce al gobierno de México como su gran aliado y amigo al presidente López Obrador.

El Departamento de Estado del gobierno de EE UU dio a conocer su informe anual de Derechos Humanos 2022, en el que dio cuenta de una de sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos cometidos en México, que incluyó: homicidios extrajudiciales, desaparición forzada, arrestos arbitrarios, feminicidios, y por supuesto las agresiones y el hostil discurso del presidente López Obrador en contra de medios de comunicación y periodistas. 

Ante el informe del Gobierno de Estados Unidos, el presidente López Obrador lo calificó como un “bodrio” y fue más lejos asegurando que los autores del documento “son calumniadores y no tienen pruebas”, no cambian, es una política añeja, anacrónica, de querer meterse en la vida pública de otros países”.

“Se asumen como el Gobierno del mundo y nada más ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”, ha agregado el presidente durante su conferencia de prensa matutina. “Pues que no es cierto, que están mintiendo, que es pura politiquería. Es que es su naturaleza, no quieren abandonar la Doctrina Monroe y antes el llamado destino manifiesto, no quieren cambiar”.

Ups! 

Mientras la La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos señaló este viernes 24 de marzo a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) como las principales amenazas “para la salud y las comunidades” en territorio estadounidense, la agencia reconoce que su labor se ve obstaculizada porque estas organizaciones operan en países con corrupción persistente e inadecuado Estado de Derecho, señalando a naciones como México, Honduras, Colombia o Haití.

Está claro que a Joe Biden le tiemblan las piernas el sólo pensar que López Obrador cumpla su amenaza y abra las fronteras del sur de México para inundar la frontera norte con Estados Unidos de cientos de miles de centroamericanos, venezolanos, árabes y asiáticos, evidenciando que carece de una respuesta ante tal posibilidad, que además frustrará sus aspiraciones a reelegirse y las de su partido. 

Joe Biden observa con pasividad cómo su amigo el presidente Andrés Manuel López Obrador impulsa una escalada contra el Instituto Nacional Electoral (INE), para controlar el organismo independiente, único que puede garantizar en el 2024 un proceso electoral transparente, democrático, en busca de imponer un candidato que extienda por seis años la ideología comunista de su gobierno, que sirva de plataforma para Latinoamérica.

Gracias al temor de Biden a López Obrador los republicanos avanzan a pasos agigantados, y seguramente para el segundo semestre del presente año, lograrán que Biden se suba los pantalones para frenar la dictadura mexicana que ya toca la puerta de su casa.

Pobres norteamericanos tan lejos de Dios y tan cerca de López Obrador