En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio.- Para las elecciones del 2024, hemos caído en una ceguera política, nos hemos enfocado en la candidatura presidencial, y nos hemos olvidado de lo más importante, la conformación de la Cámaras de Diputados y de Senadores, la integración de las candidaturas será una de las claves para recuperar la República, la Nación y arrebatarle el poder al partido del señor López.

La recuperación de la mayoría para la oposición de esos órganos legislativos, es imperativo para seguir gozando de libertades; si Morena se ganara la presidencia, estaría acotada para no ejercer de manera dictatorial como sucede ahora, si la presidencia fuera para las oposiciones, esto daría como resultado que pudieran revertirse las leyes retrógradas impulsadas por el amloato, y serviría también para evitar abusos de poder.

Vamos por partes, supongamos que las oposiciones respetaran los acuerdos para establecer gobiernos de coalición, eso podría ser garante de gobiernos limitados para ejercer de manera unilateral.

Es muy probable que Morena se llevase la presidencia, si López no decide prorrogar su mandato como es su tentación, más bien deseo, y en eso está, dicen los que presumen cercanía a Palacio, que el ciudadano presidente anda haciendo consultas.

Los ciudadanos hemos caído en el juego de la candidatura a la presidencia, y hablamos de que si fulano, fulana, que si las propuestas, y si bien es importante, lo que debiéramos es analizar a los ciudadanos que podrían representarnos en las cámaras, para que legislen por y para la ciudadanía.

López adelantó la lucha por la candidatura en su partido porque así le conviene, en su movimiento nadie le planta cara, y el adelantar y colocar en disputa a tres importantes cuadros, es para medir los alcances de Claudia Sheinbaum Pardo, la preferida, pero también la más peligrosa.

López está midiendo no solo la lealtad, sino el continuismo de lo que él cree es su legado político, no importa que este sea solo de destrucción, ineficacia y corrupción.

Marcelo Ebrard Casaubón sólo es una pieza que López necesita para la política exterior, Marcelo sabe jugar con la doble cara, la que se requiere al interior, pero la más importante, la que se da al exterior.

Adán Augusto López Hernández, es el mensajero, y también el sicario político, es quién lleva la voz del “jefe de la mafia” a quienes tienen que obedecer so pena de castigos muy severos, López Hernández no tiene empacho en ser el que amenace sin pudor.

Y mientras Claudia se ensoberbece y ya hasta reparte cargos a sus contrincantes por la presidencial candidatura, y organiza conciertos en el Zócalo, que cree de su propiedad,  descuida el Metro, gasta recursos públicos en su muy calculada imagen en el extranjero, y en el país, y olvida que López en sus delirios podría desecharla y ser el presidente quien busque la continuidad de su propio mandato, dejando a doña Clau, silbando en la loma.

Así las cosas, la ciudadanía debería estar presionando a sus partidos para, desde ya, empiecen la selección de sus posibles candidaturas. Como sociedad, quienes no tengan partido, tendrán que hacer las propuestas ciudadanas y los partidos las incorporen.

En eso residen las claves para el 2024, ciudadanizar las candidaturas lo más que se pueda, y a los partidos, para crear, una conciencia ciudadana, capaz de generar políticas públicas emanadas de la sociedad para beneficio social.

Por lo pronto, Morena quiere imponer un modelo socialista como el cubano, en nosotros esta el impedirlo. 

Hasta la próxima