Lo que no mancha ¡Tizna!

En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio.- Lo repite mucho el presidente López, “lo que no mancha, tizna” es uno de sus mantras y tiene razón. Así como en el caso de corrupción en Seguridad Alimentaria Mexicana, (Segalmex), y ahora el más reciente, los viajes del general Secretario de la Defensa Nacional (Sedena) Luis Cresencio Sandoval y su familia al extranjero a lugares exclusivos y de muy alto costo, y que al ser cuestionado, por el caso, el ciudadano presidente, respondió con un escueto y retador: ¿Y? ¡Y qué! ¿Cuál es el problema?

No presidente, no, el problema es que en un viaje de fin de semana se gaste más de dos y medio millones de pesos, esa es la cuestión. Es necesario aclarar el uso de aviones de la Fuerza Aérea Mexicana que deben ser utilizados para cuestiones oficiales, no para los viajes que se le ocurran al titular del Ejercito Mexicano.

Presidente usted justifica los gastos de esos viajes, culpando a la DEA y a otras agencias, y sí presidente, entre otros ejemplos de corrupción en su gobierno, y que usted pretende se castigue al mensajero, cuando menos moralmente y no a los violadores de la Ley. En su gobierno hay mucha corrupción aunque usted lo niegue o la encubra.

Para usted señor López Obrador, ya colocado en su papel autocrático y dictatorial, lo que hagan sus empleados no tiene importancia, parte usted del supuesto, de la mentira, dicho con todas sus letras, que como usted asegura no es corrupto, los miembros de su gabinete no son capaces de esas malas mañas; usted es un ejemplo de honestidad, de impoluta honorabilidad, aunque todo eso, solo sea producto de su mente, que ya sufre altibajos.

Usted está acostumbrado a mentir con frecuencia, y ahora mucho más, por su falta de resultados, porque ni sus obras más emblemáticas, estarán terminadas cuando dentro de 17 meses entregue la Presidencia, si no decide reelegirse o prorrogar su desastroso mandato. 

Sabe muy bien que, con las medicinas, no ha cumplido, esos medicamentos podrían ser garantes para salvar vidas.

Sin duda  nivel nacional los niveles de aceptación del presidente son buenos, tiene un voto duro capaz de todo por él. Don Andrés Manuel, tiene claro que aún consigue el voto de esos sectores, que persisten en creer en él, a los que ha llamado solovinos.

Sin embargo, muchos de los que votaron por el señor López, hoy buscan otras opciones, cansados de defender a quien no tiene discurso y sí consignas.

El señor presidente, está a largos dieciocho meses de concluir su mandato, pero con eso es suficiente, para que el presidente más centralista de la historia reciente el país, tenga la fuerza para dejar a quien lo releve, una muy larga data de yerros por corregir, desde la destrucción de organismos que servían de contrapeso, hasta la desaparición de fideicomisos, y un sinfín más de correcciones por hacer.

Para cuando López Obrador deje el cargo, si es que no decidiera seguir un par de años en el poder, o de plano reelegirse saltándose las leyes que se lo impidieran, sus diputados y senadores de nuevo cuño, si fueren mayorías, en el ya no muy lejano 2024, gustosos arreglarían el entuerto.

Vivimos una democracia que ya perdió una pierna, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es la única institución que aún no destruye López Obrador. 

Debemos como sociedad ser más proactivos, los partidos siguen en la disputa por encontrar una candidatura a la presidencia de México, en vez de conformar desde ahora un gran listado de ciudadanos quienes habrán de ser diputados y senadores, ahí esta la clave, gobernar desde las Cámaras. 

Señor presidente la corrupción en su gobierno, no tizna, mancha. 

Hasta la próxima