Morena sin legisladores sólo servidumbre
En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio.- Las bancadas legislativas de la más grande abyección, ignominia y desvergüenza en la historia moderna de México, sin duda alguna son las de Morena.
Cegados políticamente, sin respeto a las elementales cortesías parlamentarias, violando todo proceso legislativo, en un franco abuso de poder, aprobaron a ciegas un conjunto de iniciativas, enviadas desde Palacio Nacional.
Así sin vergüenza parlamentaria, posaron para la foto en unas escalinatas del Palacio de López. Las iniciativas en realidad son la interpretación de un personaje que ya actúa como si fuere el gran legislador.
De un grito borró el señor López Obrador a la bancada de su partido en el Senado. Exultantes, mujeres y hombres, partieron del palacio mágico, que los transformó en sinónimo de “héroes” dispuestos a cumplir la voluntad de su dueño, esas generosas almas, arroyaron el reglamento parlamentario, aplastaron a las minorías, olvidaron cualquier cortesía republicana y democrática.
Las iniciativas son ocurrencias del “iluminado” que dañan profundamente a la ciencia y a la tecnología, desaparecen el Fondo Rural, y cual espectacular acto de magia el inútil Instituto para la Salud y el Bienestar (INSABI), lo traspasan al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sin reglamentos, así, sin más explicación.
Las modificaciones al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, (CONACYT) será, solo por disposición del “mesías” un revoltijo denominado Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT), que limitará la libertad de investigación.
La integración de su Consejo, contará con la presencia de representantes de la Secretaría de Marina, (SEMAR) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), el gobierno decidirá a quién otorgar las becas, por encima de lo que es el Consejo integrado por miembros del CONACYT.
Ciertamente los senadores y senadoras de Morena, solo levantaron la mano y votaron en una furtiva sesión de madrugada y sólo insuflados por la idea de quedar bien con su guía.
Un guía cuyas ideas sólo son ocurrencias, que de un día para otro tiene, y que ordena el inmediato acatamiento de su locuaz autoritarismo, consciente del nivel de abyección de sus empleados legislativos.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), es nuevamente exigida por las circunstancias, a darle rumbo jurídico al desaseado proceso parlamentario, con el que los senadores de la ignominia, “aprobaron” los absurdos que les ordenara la presidencia.
México vivió en una madrugada, la dictadura de López, un AMLO, exultante, prepotente, con su sonrisa burlona, la negra madrugada sin democracia ni parlamento.
El presidente López Obrador algún día tendrá que ser llevado ante la justicia para que le apliquen todo el rigor de las leyes que tanto le gusta infringir.
Los actos de corrupción de sus hijos son negados desde el cadalso de las mañaneras, y basta la sola voz, así nada más, para exonerar a sus vástagos de cualquier acto que los involucre en la corrupción, están las pruebas, pero basta que lo niegue no habrá investigación alguna.
Los despropósitos de López Obrador son consumados por los integrantes de ambas cámaras, no son legisladores, son simples empleados del que se inventó, estar enfermo, y desaparecer por tres días y luego resucitar, como el gran cruzado que arremete contra el mal que invade a México, y que solo él desde su “mesianato” puede combatir y salvar al país del infierno neoliberal.
Un presidente enfermo por el poder, es un peligro, un presidente delirante y apoyado por “legisladores,” impensantes y abyectos hasta la ignominia será la ruina para una nación que merece un mejor destino, la República herida y nuestra democracia en fase terminal ¡Despierta México!.
Hasta la próxima
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