Ganar la Cámara de Diputados no la Presidencia

La democracia tiene por lo menos un mérito, y es que un miembro del Parlamento no puede ser más incompetente que aquellos que le han votado 

Elbert Hubbard

A poco más de un año que de celebrarse las elecciones en México para elegir a quien habrá de relevar en el cargo a Andrés Manuel López Obrador, la oposición no cuenta con un líder que encabece la plataforma electoral que garantice el triunfo. Destellos, individualidades pero hasta ahí, que no alcanzan para echar del poder a Morena y sus sicarios.

Todos los partidos de oposición dejan mucho que desear por una sola razón: Su único objetivo es el poder y por supuesto los multimillonarios negocios que representa, y en algunos casos el narcotráfico, así lo han demostrado desde su creación. Quizás entre sus filas tengan honrosas excepciones que tampoco influyen en forma determinante en sus diligencias nacionales.

Ante un país ensangrentado, convertido en una gran fosa común, en el que la vida de sus ciudadanos no valen nada, en el que se perdió la libertad de tránsito, de la defensa de las tierras y recursos naturales, y que ahora el Estado mexicano cogobierna con la delincuencia organizada al amparo de la impunidad asociada con los que ahora ostentan el poder, es urgente el regreso a la civilidad, por lo menos. 

Gobierno, delincuentes, marinos, militares y guardias nacionales, estos últimos obligados por su corrupta superioridad, participarán en el procesos electoral del 2024, que seguramente buscarán con el uso de la fuerza, armas, secuestros de dirigentes estatales y locales mermar los votos de quien sea candidato (a) a la Presidencia de México.

Es por ello que buscar una, un candidato a la Presidencia de México que represente dignamente a más de 120 millones de ciudadanos, y defienda nuestros Derechos Universales y constitucionales es una utopía. Lo mejor será buscar en la sociedad civil los mejores candidatos a las diputaciones federales que permitan conseguir una mayoría absoluta que maniate al próximo presidente de la República, y evite seguir dejando la conducción del país en manos de otro corrupto maniático.

Tercera llamada, tercera…