La oposición sin rumbo ni dirección

En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio.- Las elecciones ya cercanas en el Estado de México y Coahuila, son la última esperanza para detener el avance de Morena.El partido fundado por el señor López, gobierna ya veintidós Estados, y lo ha hecho en un tiempo récord.

Pareciera como si después del triunfo de López, las oposiciones se las hubiere tragado la tierra, casi tres años tardaron en salir del pasmo de sus derrotas.

Los gobiernos priistas a pesar de haber sentado las bases de una República con instituciones, que a fuerza de oposición, se fueron transformando y democratizando, no entendieron que la corrupción fomentada, auspiciada en sus gobiernos, cansó a los electores.

La llegada del panismo no significó cambio alguno, la corrupción se dio de la misma forma que tanto criticaron y que originalmente combatieron.

Los dos sexenios panistas en la presidencia y las diversas gubernaturas, tampoco marcaron diferencia ideológica alguna, por lo que el elector los fue abandonando.

La avanzada de Andrés Manuel, se veía en la distancia, la soberbia les impidió a los opositores, ver el cambio de timón que se avecinaba.

Un sujeto limitado intelectualmente, incapaz de presentar un proyecto sustentado y sostenible de nación, a golpe de consignas, arrebataba posiciones a la oposición del panismo y del priismo.

Primero, se apoderó del partido que tuvo sus orígenes en la auténtica izquierda mexicana y en los priistas que se inconformaron con la candidatura salinista.

Gobernó la ciudad capital, después de trampas que le permitió el gobierno zedillista, apoyado por el camachismo resentido con Salinas.

López Obrador creció y fue inyectando en la gente, todas las consignas que lo volvieron tan popular, sin una sola idea, sólo con frases, logró la presidencia.

En el perredismo, la corrupción de muchos de sus cuadros, la lucha por el poder, las traiciones, facilitaron el camino para que los lopistas, destrozaran al que fuera un gran partido.

López, en los debates, en las entrevistas, siempre careció de ideas claras contundentes, ocurrencias y una retórica populista y a veces hasta graciosa, lo diferenciaban de quienes buscaban el poder, para seguir en la fiesta. Por eso, hoy están en donde están.

Con lo demostrado hasta hoy, ni PRI, NI PAN ni mucho menos PRD, podrán dañar al morenismo. 

Es probable que la Coalición “Va por México,” pueda vencer a Morena en el Estado de México, la muy limitada Delfina Gómez, sería el factor para un posible triunfo de Alejandra del Moral, que tampoco peca de brillante, pero está a años luz de Delfina.

Las oposiciones están combatiendo al presidente López, con ocurrencias, falta de estrategia, corazonadas y fe. Y no han aceptado sus graves yerros, de cuando fueron gobierno.

Y en eso de la fe, el lopizmo lleva ventaja, el señor de palacio, es adorado por su voto duro, que, según muchos, ya no se soporta en los treinta millones de votos, que lo llevaron al triunfo, lo cierto es que nueve o doce millones de personas, son muchos, sobretodo porque están organizados.

Los partidos opositores al lopezobradorato, no suman ni de broma una militancia en conjunto, cercana a los tres millones, y tal vez exagero.

Así las cosas, todo depende, en realidad de la sociedad, en que a esta no le de temor votar en favor de partidos coaligados. Depende también, de los resultados electorales que en semanas conoceremos. 

Hasta la próxima