Las instituciones pasan por tres períodos: el del servicio, el de los privilegios y el del abuso 

René de Chateaubriand

Una madre buscadora de Tamaulipas mandó una carta a los cárteles, donde les propone un pacto de paz. Ante la complicidad de Gobierno Federal con el crimen organizado, un colectivo de Madres Buscadoras difundió un mensaje público a los principales cárteles del narcotráfico en el país para proponerles un “acuerdo de paz y erradicación de la desaparición forzada de personas”. 

Al Cártel Jalisco Nueva Generación, al de Sinaloa, al del Golfo, del Noroeste, los Zetas Vieja Escuela, los Salazar, de Tijuana, de Ciudad Juárez, los Beltrán Leyva y la Familia Michoacana o los Caballeros Templarios. 

“Yo, Delia, hermana de Roberto (desaparecido el 10 de marzo del 2014 en Reynosa Tamaulipas, he decidido hablarles directamente mediante este documento”. 

“Nuestro colectivo anhela que nuestros familiares desaparecidos regresen, vivos o muertos, así como que esta práctica sea eliminada en el territorio nacional (…) y es por lo que necesitamos de su ayuda y colaboración“. 

“La mayor parte de nuestra clase política, ya en el poder, se dedica a fabricar operaciones y desviar recursos, como en el combate a la inseguridad, asignando miles de millones de pesos y sin resultados. Ustedes pueden contribuir a que esto pare, que pare la violencia para evitar que nuestros gobernantes sigan robando con ese pretexto y echándole la culpa a ustedes”. 

“Ustedes y nosotros tenemos algo en común, somos abusados por nuestro gobierno, ustedes cuando son detenidos y nosotros como víctimas, que buscamos a nuestros familiares, al no tener quien nos defienda, porque ambos, víctimas e imputados, nos vemos obligados a realizar trámites judiciales que son una tortura interminable, y quienes sufren todo esto son nuestras familias”. 

“Todas y todos debemos asumir la responsabilidad que nos toca, empezando por la prevención y cuidado de nuestros hijos en el hogar, pero hoy es el día en que debemos tomar conciencia sin culpar a nadie, reconciliarnos como sociedad y hacer algo en conjunto para parar las desapariciones (…) Y es por lo que los invito a firmar este pacto que les menciono”.

El gobierno del presidente López Obrador da cuenta de una miseria moral disfrazada de un falso humanismo, sustentado en la caridad como política pública, mientras él, su familia y cómplices secretarios de Estado, gobernadores, alcaldes y legisladores pactan con los cárteles, además de seguir saqueando las arcas públicas, mientras miles de madres siguen llorando y buscando a sus hijos “desaparecidos” por la delincuencia organizada y el propio gobierno. 

El crimen vulnera la razón de ser del Estado Mexicano: garantizar la seguridad de los ciudadanos y sus bienes. La política de seguridad es invisible, mientras que la convivencia, permisividad y apoyo al crimen está a plena vista. Exijamos terminar con el México violento que no queremos, escribió Bosco de la Vega.

Millones de madres despiertan y duermen con el terror a flor de piel