El Estado de México ¿futuro o dictadura?

En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio.- Nadie puede predecir lo que sucederá en las elecciones del próximo Domingo cuatro de Junio. Para cuando haya aparecido esta columna, los resultados ya se habrán conocido. Si triunfare Delfina Gómez, las huestes de Alejandra del Moral, impugnarán el resultado, si este fuere por un margen pequeño.

Si ganase Alex Del Moral, será lo mismo, habrá impugnación y con mayor intensidad, se dice, que la orden del Palacio es irse con todo. Caos en las calles, cerco de mañana a noche al Instituto Electoral del Estado de México, (IEEM).

Se han creado una serie de historias, bulos y hasta notas pagadas para exponer supuestos delitos de ambas candidatas, una elección muy contaminada, de interés prioritario para el presidente López, que no le ha importado entrometerse visiblemente en el proceso.

La campaña de la priista, que fuera acompañada por panistas, perredistas y de los aliancistas, (PRI, PAN, PRD Y Nueva Alianza), tuvo un punto de quiebre por la soberbia mostrada por el equipo de campaña de la candidata, y la actitud de la dirigencia y estructura del partido priista.

La ausencia del Gobernador Alfredo del Mazo Maza, fue notoria, designó a la candidata, y luego la abandonó a su suerte, lo que no hicieron los exgobernadores y pese a sus edades, estuvieron al lado de la candidata Ale del Moral.

Se cree que el futuro de Alfredo del Mazo, será una súper embajada en Oriente, más allá de su destino, entre el priismo nacional y mexiquense, su imagen esta muy deteriorada, lo consideran un traidor.

Las elecciones del 4 de Junio, sin dudas, son de interés nacional, sin demeritar las de Coahuila, en la que López Obrador no puso el empeño para apoyar a Guadiana como sí lo hiciera con Delfina.

La cantidad de votantes en el Estado de México, lo ha vuelto la joya de la corona, y una necesidad para el señor del Palacio, no solo se juega su ego, lo más grave para él, es la continuidad o no de su proyecto.

Lo mismo para las oposiciones, es la tabla de salvación o el hundimiento de sus proyectos, para todos los mexicanos, la continuidad del morenismo, sería una estrepitosa caída en su calidad de vida y la pérdida de la democracia y sus libertades.

Creer que solo se juegan un par de elecciones es un error, ese par de elecciones, Estado de México y Coahuila son la esperanza de recomponer el rumbo, alejar el socialismo en México, alejar el peligro que representa Morena y principalmente Andrés Manuel.

El presidente anhela y se ha obsesionado con imponer por la buena o la mala su proyecto de nación. Un proyecto que ocultó para no asustar con el socialismo que él interpreta derivado del Castro-Chavismo.

López Obrador, un mitómano profesional, sabe que miente, incluso para adjetivar de manera vulgar, para atacar y ofender; su furia, la ira en contra de los Magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, (SCJN) y principalmente a la doctora Norma Lucía Piña, Presidenta Magistrada, sin importar lo que haya que inventar.

Las elecciones se han convertido, para el señor que se apoderó del Palacio Nacional, en un instrumento de control, no solo político, sino social, para conculcar derechos ciudadanos, a través de gobernadoras y gobernadores que le rinden cuentas a él y no a sus votantes a quienes debieran rendirles, en fin. 

Ojalá ambas candidatas respeten la voluntad del electorado, deseo que Coahuila no se vuelva otro laboratorio de violencia institucional guiada desde las mañaneras, Guadiana deberá respetar el resultado, ambos Estados tendrán el peligro de perder la concordia y la paz ciudadanas. Elecciones limpias y transparentes. 

Hasta la próxima