La política un estercolero en tiempos de Morena

En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio.- Lamentable espectáculo del partido del presidente López Obrador y su juego de las corcholatas, un juego que se le puede salir de las manos.

Si como fue publicado por Reforma, Jesús Ramírez Cuevas, Jefe de prensa de la Presidencia de la República, ha apoyado a Claudia Sheinbaum Pardo. Eso será la prueba irrefutable de que los dados están cargados y todo el juego es una farsa, para arropar a la Sheinbaum y amarrar a los perdedores. 

El juego resultaría entonces una manera de deshacerse de personajes incómodos como podrían ser López Hernández y Ebrard Casaubón. Luis Marcelo es el más proclive a emigrar, Adán Augusto sería más dócil, podría regresar a culminar su mandato como gobernador y listo.

López Obrador ensoberbecido a tal grado que perdió contacto con la realidad, ha enloquecido queriendo doblegar al Poder Judicial, cuya autonomía no respeta y agrede cotidianamente.

Con la mentira por delante, inició la batalla electoral inventando un juego entre militantes de su partido, lo que nadie sabe, es cómo fue que la propuesta de Ebrard, exigiendo renunciarán a sus cargos, la permitiera así sin más, el dueño del circo.

Ahí en las renuncias anticipadas está la clave, con eso no contaba Claudia, eso no lo tenía previsto, los recursos del gobierno de la ciudad ya no los dispondría. El golpe de Luis Marcelo fue certero, aunque lo ganado lo perdió por querer quedar bien con el amo.

La caja de Pandora ha sido abierta, tiene tres divisiones, todas manchadas por la sospecha o los indicios de la corrupción, todos golpeándose por debajo de la mesa, sacándose sus trapitos al sol.

La violación a las leyes electorales no ha importado, es pecata minuta, total, el Instituto Nacional Electoral, ya es de López, si la Constitución es ignorada una y mil veces de manera cotidiana, la ley electoral no tiene validez.

Vivimos en el mundo del revés, quien debiera promover el respeto irrestricto a la Constitución y sus Leyes es el primero en violarlas, el que debiera respetar la división de poderes es quien invade al poder legislativo y lo controla.Ha pretendido derrumbar al judicial y no lo ha conseguido, pero habrá de intentarlo, hasta el último suspiro de su mandato.

Han llamado a su juego preelectoral: “Asambleas Informativas para la elección de la Coordinación para la continuidad de la cuarta transformación”, y con eso pretenden ocultar, lo inocultable.

Poco ha importado que tanto el ex Secretario de Relaciones Exteriores, así como el ex Secretario de Gobernación y la ex Jefa de gobierno de la Cdmx, hayan dejado un cochinero, un verdadero tiradero en sus cargos, lo importante es el juego.

México no les importa, para lo miembros de Morena lo que importa es el cargo, los dineros públicos, y si los sorprenden robando no pasa nada, unos sobres amarillos y la eterna lambisconería al López Obrador y quedarán a salvo, el los redime, los perdona y hasta los protege.

Leo el libro de Arantxa Tirado Sánchez, doctora en Relaciones Internacionales por la Universidad Autónoma de Barcelona, y por la Universidad Autónoma de México, titulado: El lawfare, que plantea la tesis de que en América Latina las dictaduras hoy, son impuestas debilitando a sus instituciones judiciales, y sojuzgando a quienes se salen del camino, una teoría que encaja en nuestra realidad nacional; El Acento lo ha denunciado: ya llegó la dictadura. No ve quien no quiere ver. 

Hasta la próxima