El poder y los periodistas

En memoria de Manuel Buendía Tellez Girón 

México es el país más peligroso para los periodistas, por encima de Ucrania. Un informe de la Corte Interamericana de Derechos Humanos señala a México como el país más peligroso para ejercer el periodismo, con tres profesionales asesinados más que Ucrania. En los últimos tres sexenios han asesinado 260 periodistas y 22 en el sexenio del Presidente López Obrador. 

Más de la mitad de los ataques a periodistas en México fueron ordenados por funcionarios del Estado cuando fueron exhibidos en actos de corrupción, y en muchos casos, encomendados a sicarios de la delincuencia organizada,. La ONG Artículo 19 critica a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión (FEADLE), creada para perseguir las agresiones a la prensa por no conseguir ni una condena desde su creación en 2007. 

El asesinato de un comunicador social, en razón del ejercicio de su actividad, implica no sólo la vulneración de la dimensión individual del derecho a la libertad de expresión sino también la vulneración de su dimensión social. El asesinato de un periodista o de un comunicador social, en su condición de tal, vulnera tanto el derecho del individuo a expresar y difundir ideas, determinó la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.

A pesar de esta grave situación para el gremio, en México políticos y gobernantes desde tiempos inmemorables son omisos y cómplices en el mayor de los casos de agresiones a periodistas. Sin embargo cada tres y seis años presumen de sus “amigos” periodistas, que al término de las elecciones vuelven al olvido de los derechos de los comunicadores. 

Basta con algunos ejemplos. En el ámbito federal Alejandro Encinas subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, se ha dedicado a enviar a un periodista exmilitante del Partido Comunista de México para montarse en organizaciones, y colectivos de periodistas que por su cuenta se capacitan y organizan para defender su actividad y vidas, pero de defender los derechos de los periodistas nada.

En Zacatecas Cuauhtémoc Calderón Galván exdiputado local en la LXI Legislatura, y José Luis Figueroa Rangel también diputado local en la LXIV Legislatura, ambos promovieron iniciativas de ley de protección a periodistas en busca de notoriedad y para ganarse la voluntad del gremio. 

Por cierto, este último optó por poner su propio negocio, perdón su partido político.

Sin embargo, como todos, sólo utilizaron las carencias y vulnerabilidad de los periodistas, anteponiendo sus intereses políticos. Las “iniciativas” de ley hoy duermen el sueño de los justos sin visos que sean retomadas ante  una corrupta y costosa LXIV Legislatura del estado de Zacatecas. 

Los aludidos tienen derecho de réplica