Sólo los cobardes son valientes con las mujeres 

Julio César 

Desde el rescate del Presidente López Obrador al general Salvador Cienfuegos detenido en Estados Unidos a petición de la Agencia Antidrogas (DEA) por los delitos de narcotráfico, Marcelo Ebrard dio inicio a un acercamiento con el General Secretario Luis Cresencio Sandoval, en los que uno de los temas principales de sus conversaciones fue el narcotráfico, y así poder evaluar los riesgos y costos de los acuerdos con los cárteles. 

Durante las reuniones bilaterales del excanciller con funcionarios de la administración del Presidente Joe Biden, Ebrard Casaubón fue blanco de innumerables ataques abiertos y subliminales por parte de parlamentarios republicanos y de Anne Milgram directora de la Agencia Antidrogas (DEA), debido a la laxitud del Gobierno de México en el combate contra el trasiego de sustancias ilícitas como el fentanilo, y protección a “Los Chupitos”. 

En este contexto, Marcelo Ebrard tomó la decisión de buscar la candidatura a la Presidencia de la República por Morena, sin suscribir, ni reconocer ningún acuerdo con los cárteles del narcotráfico, específicamente con el de Cártel de Sinaloa, dejando la operación de la elección a la estructura partidaria y la propia, eliminando la participación de sicarios como sucedió en la elección del 2021 en favor de Morena. 

En contraste, el Presidente López Obrador en la conferencia mañanera del pasado viernes 28 del mes en curso, ante las declaraciones de Anne Milgram directora de la Agencia Antidrogas (DEA), en las que afirmó que el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tienen más de 44 mil elementos en más de 100 países alrededor del mundo, el mandatario desestimó la declaración y literalmente salió en defensa de los cárteles.

La posición del mandatario mexicano coincide con la versión del escritor e historiador Arnulfo M. Licona Ocaña, amigo desde la niñez de López Obrador, y autor de la obra “Todo el poder al nuevo emperador de México”,  en el que revela sobre una plática que sostuvieron en el mes de abril de 2018 en el pequeño pueblo de pescadores Puerto Ceiba, donde bajo la sombra de una palapa, conversaron al calor de algunas cervezas.

En la página 123 se registran las palabra de López Obrador sobre las Fuerzas Armadas: 

“El Ejército y la Marina está infestados de corruptos cegados por la codicia y el amor al dinero, son altamente peligrosos; con ellos no me puedo meter, pero los tendré comiendo de mi mano los más grandes presupuestos y obras de mi gobierno” . 

En cuanto a las drogas, especialmente la amapola de Guerrero: 

El Ejército será el único beneficiario de la explotación y trasiego hacia los Estados Unidos. Para esto debo llegar a un acuerdo con los capos y darles facilidad de acción, de esta forma tendré su apoyo para influir en los votos regionales.

Ebrard tiene razón la DEA no perdona