La judialización del 2024

En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio.- Durante el proceso electoral que iniciará con dos mujeres en la lucha por la Presidencia de la República, solo una tendrá todo el apoyo del Estado, y la otra recibirá el peso de ese Estado.

Claudia Sheinbaum Pardo, la elegida desde hace muchos años, la protegida desde siempre, y según notas periodísticas, podría ser la madre de un hijo de Andrés López Beltrán, hijo del presidente, y sería el nieto consentido.

Claudia será una candidata atípica, no es simpática, mucho menos empática, la dureza de su carácter es notoria en su rostro casi inexpresivo, es fría, dicen los que la conocen. Mujer limitada para el discurso, incluso si pretende ser amable, no conecta, distante del pueblo bueno, que adora a su protector.

Sheinbaum representa todo lo contrario a esos “valores” impulsados por AMLO, ella es la imagen de la perfecta fifí, es la antítesis de lo que pretende promover en Morena. Todos creen que la señora Sheinbaum Pardo es solo un títere en manos de López Obrador, sin embargo, no es así, la dama de hielo, es capaz de tomar decisiones propias.

Cuando la doctora fue Jefa de Gobierno de la CDMX, tomó medidas solo por quedar bien con el ciudadano del PN, decisiones que no le consultó, como la de no invertir en el mantenimiento del Metro. Recortó recursos en todas las Secretarías de su gabinete, incluida la de Salud Pública, situación que se refleja en la falta de personal y equipos médicos indispensables para el buen funcionamiento de las clínicas y hospitales, en detrimento de los más pobres.

Mujer de desplantes, engreída y fría, calculadora, ambiciosa, así la señora que aspira a sustituir al peor presidente de todos los tiempos, sin dudas habrá de contar con el apoyo de la Presidencia y todas las instituciones, incluida la Fiscalía General de la República.

La coordinadora de Morena, tendrá a su disposición lo que fuere necesario durante la campaña.

Por el lado del Frente Amplio por México, (FAM) las cosas serán muy distintas, como distinta es la coordinadora, la Senadora Bertha Xóchitl Gálvez Ruíz. La ingeniera de profesión y empresaria exitosa, simpática, empática, cálida y sencilla, una mujer ejemplar, representa la mexicanidad verdadera.

Más allá de sus orígenes, Xóchitl ha demostrado ser una mujer muy echada para adelante, una profesional muy exitosa y una senadora con propuestas, que la convierten en un ideal en una esperanza. Gálvez Ruíz sin dudas será una candidata de propuestas, de ideas, de hacer política, mucha política, y una gran conexión con la ciudadanía.

Ha sabido responder con elegancia a los burdos y vulgares ataque que desde las mañaneras le ha lanzado el presidente. La vileza, vulgaridad de los ataques que los miembros de Morena le han propinado ella los ha atajado con simpatía y bonhomía.

Gálvez Ruíz se ha convertido muy rápido en la política mejor posicionada y en una futura candidata, cuya alegría ha conquistado a millones de futuros electores. Xóchitl no es la típica política mexicana, no hay un solo antecedente de alguien así, es lluvia fresca en medio del desierto en que la 4T ha convertido la lucha por el poder.

Xóchitl Gálvez, representa valores y principios, representa la esperanza verdadera, su sonrisa es ya un símbolo, su franqueza, y ese desparpajo de su figura la identifican con muchos ciudadanos, convirtiéndose en la favorita, lo que tiene al ciudadano del Palacio Nacional muy enfadado, en Xóchitl muchos nos sentimos representados, por eso el peligro para Claudia, que hasta cuando ríe, ofende.

Hasta la próxima