Acuérdate de Acapulco

En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio.- La tragedia que hace días sufriera Acapulco, Guerrero, ha sido una devastación inimaginable, muy dolorosa, un huracán categoría cinco.

El Centro de Huracanes de EU alertó a las 15 horas del 24 de octubre sobre un huracán “extremadamente peligroso”, pero fue hasta las 17:56 que anticipó que llegaría a categoría López Obrador en una de sus lamentables mañaneras, afirmó: “No había manera de predecir la magnitud del meteoro, solo había una posibilidad”. 

Lo cierto es que nadie del gobierno federal alertó a la población de lo que estaría por suceder, el gobierno estatal encabezado por Evelyn Salgado Pineda, no hizo nada. La gobernadora disfrutaba de una velada en Nayarit, tardó 36 horas en aparecer, en dar la cara, apareció en la red social X en una foto, ella impecable.

El presidente López Obrador, trató de viajar por carretera, haciendo el ridículo al atascarse el todo terreno en que pretendió llegar. Todo muy mal, el ejercito y los navales requirieron 40 horas para llegar, las primeras ayudas de la sociedad no llegaban, durante unas horas la orden fue que todo lo concentrara el ejercito, tuvieron que recular.

El ciudadano presidente, promete que los afectados no pasaran una amarga navidad, no tiene idea de lo que llevará en tiempo la reconstrucción de esas viviendas. Tampoco entiende que los hoteles y todo negocio de playa habrá de reconstruirse en varios casos, y construirse desde cero otros tantos.

Los recursos destinados no alcanzarán, 60 mil millones para la destrucción de Acapulco, las tareas de limpieza, y el saneamiento, la recuperación de cadáveres, cuya descomposición comienza a sentirse, las enfermedades que surgen en este tipo de fenómenos, son en verdad muy pocos.

Pero al señor presidente lo que más le urge es su imagen, su popularidad, la campaña de Sheinbaum que un día sí y otro también presenta algún problema y sus obras de locura.

Las diputadas y diputados de la bancada de Morena, abyectos como ninguna fracción parlamentaria lo había sido, ridículos y corruptos, no son capaces de dimensionar el tamaño de la desgracia. Inmersos y absortos en las cuotas de poder que podrán lograr, en los cotos de poder y en las ingentes cantidades de dinero que obtendrán, la tragedia no la ven.

Morena no ha dicho nada de apoyar a los acapulqueños, reciben más de mil de millones de pesos, muchos millones, pero es sagrado, no se toca.

El ciudadano del Palacio Nacional, no tiene remedio, la ha emprendido a insultos en contra de la prensa, que sólo ha hecho lo que debe, informar, pero, como hubo severas criticas al presidente eso le pareció que era la buitremanía.

Sobrevoló la bahía siniestrada, según su decir no asistirá a dar espectáculo, ya no es como antes, la insensibilidad es parte del sello de la casa.

López Obrador vive en un claustro mental patológico, carente de sentido y racionalidad, vive para su persona, todo debe girar en torno a su figura, enfermo de poder. 

La tragedia de Acapulco, debió activar en el señor López Obrador, un gesto de humanidad, hacer a un lado lo político, olvidar la campaña de su favorita, que no prende ni con gasolina. 

La respuesta maravillosa de la sociedad en apoyo a nuestros con ciudadanos acapulqueños, es un rayo de esperanza, no todo esta podrido en este México nuestro, no todo lo ha gangrenado López y su desdichada 4T. 

Acuérdate de Acapulco y dona, dona, la Cruz Roja te espera, Acapulco te espera. 

Hasta la próxima