Hasta hace pocos día Ken Salazar embajador de los Estados Unidos para México, había convertido Palacio Nacional en su segunda casa, y los convivios con personajes de la Cuarta Transformación incluían carne asada, cafecitos e invitaciones a eventos de carácter social y cultura, hoy sigue vetado por López Obrador.

Sin embargo, a raíz de la declaración del diplomático rechazando el voto popular de magistrados y jueces de la reforma al Poder Judicial iniciativa que el presidente Andrés Manuel López Obrador que envió al Congreso de la Unión, y que respaldo Antony Blinken Secretario de Estado de los Estados Unidos, el mandatario mexicano decretó unilateralmente “una pausa” con el Ken Salazar, pero no con su gobierno (¿?)

En este stan by diplomático, López Obrador llevó consigo a Claudia Sheinbaum a Sinaloa, para asegurarse personalmente que Rubén Rocha gobernador y enlace con el Cártel de Sinaloa, se mantenga firme en su versión de los hechos de la entrega de Ismael Zambada “El Mayo”, y poner al tanto a la presidente electa de sus “compromisos” en aquél estado. 

López Obrador consideró que asumiendo el síndrome de la avestruz, podría congelar el tema de la extracción de El Mayo Zambada, y operar con menos presiones su sexto y último informe de su gobierno programado para 1 de septiembre en la plancha de la Plaza de la Constitución de la ciudad de México, la designación de los que serán los titulares de la Sedena y la Semar. 

Mientras tanto, el presidente está “en pausa”, el día de ayer Ken Salazar en conferencia de prensa advirtió daño a relación México-EU por reforma a PJ. "Si no se hace de manera bien, puede traer muchísimo daño en la relación. 

“Eso no lo digo yo nomás como Embajador, eso lo digo yo por todas las preocupaciones que me están llegando de gente que, de veras, quiere lo mejor para México y Estados Unidos. Entonces, lo que puedo decir, es que hay muchísima preocupación”. 

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