Una reelección anunciada

“La sangre sirve sólo para lavar las manos de la ambición ”

Lord Byron

La megalomanía del presidente Andrés Manuel López Obrador siempre ha sido pública, arrogante, desde la rendición de protesta como “presidente legítimo” hasta su arribo a la Presidencia de la República, ha dado reiteradamente señales que no abandonará el poder al que es adicto desde su juventud.

La artera destrucción del Poder Judicial, no solo obedece a una vendetta en contra quienes frenaron en seco sus aberrantes actos inconstitucionales, sino a un obsceno deseo de someter a sus caprichos a los tres Poderes de Unión, para perpetuarse en el poder sin obstáculos.

A pesar que López Obrador controla como experto titiritero a Claudia Sheinbaum “presidente electa”, comienza acusar el síndrome de abstinencia de poder antes que deje el cargo; sus arrebatos, amenazas, y la escalada de insultos a quienes se oponen a la reforma del Poder Judicial dan cuenta de ello.

De aprobarse sí o sí la Reforma al Poder Judicial, las fuerzas armadas y sicarios del narco, serán quienes sofoquen cualquier intento de insurrección, los que además, cuidarán la elección de jueces en junio del 2027, para garantizar que sean elegidos sólo aquellos que cuenten con la bendición del mesías tropical. 

López Obrador “desapareció” 300 fideicomisos, y los fondos de estabilización, que sumados alcanzan la cifra de 3.2 billones de pesos, de los cuales 2.7 billones han destinados a programas sociales según datos de Gobierno de México; el presiden sabe que el segundo año del nuevo gobierno, los recursos de la Federación serán insuficientes para dar gobernabilidad.

El plan con maña del López Obrador, confirmará que nunca le interesó que Claudia Sheinbaum continúe el “segundo piso de la 4T”, y apunta a una revocación de mandato al tercer año de gobierno; para entonces no habrá fidecomisos y fondos que saquear, y los recursos serán insuficientes para seguir alimentando a las mascotas, el pueblo bueno y sabio demandará el regreso de López Obrador, a la Presidencia . 

Si López Obrador logra sobrevivir hasta el 2030, entregará el poder a Andrés López Beltrán, durante la conferencia mañanera del lunes 9  anunció del mes en curso, que su vástago participará en el proceso de renovación de Morena y por tanto, seguirá siendo el operador de los negocios de la familia al amparo del poder, y 6 años después hacerlo el sucesor “natural” de AMLO. 

Pobre México