Con el paso de los años en Zacatecas aparecieron personajes corruptos, voraces, al amparo del poder de familias como los Monreal Ávila, siempre encabezados por el hoy diputado federal Ricardo Monreal. Entre estos, apareció en escena el duranguense Jorge Miranda Castro, quien llegó a Zacatecas “con una mano atrás y la otra adelante”, hoy multimillonario gracias a su aviesa corrupción. 

Desde la JUCOPO de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, consideran que David Monreal gobernador de Zacatecas y el “mejor de los hermanos” diría su hermano Ricardo, lo siguen viendo torpe, inútil, incapaz de sacar adelante el proyecto- negocio-del segundo piso elevado, que le dejará al diputado federal pingües utilidades, por lo que impulsa el regreso del hampón Jorge Miranda a la Secretaría de Finanzas.

A Ricardo Monreal literalmente hablando, le vale madres que el gobierno de Zacatecas echar por tierra la estabilidad y disciplina financiera lograda por el Dr. Ricardo Olivares, a cambio de no dejar ir el porcentaje que dejará la obra del segundo piso de un momento superior cuyo costo frisa en los 4 mil  millones de pesos. 

Para ello utiliza a sus eternos y maiceados jilgueros en los medios de comunicación (locutores, columnistas, moneros, etc.), para adelantar sus propósitos, y vender a Miranda Castro como el “salvador” de la capital de Zacatecas.

El mayor obstáculo para la construcción del segundo piso, es el alcalde de Zacatecas Miguel Varela Pinedo, quien cuenta con el respaldo no solo de los capitalinos, sino también de empresarios, académicos y medios de comunicación alejados de la nómina gubernamental, que ven más que una obra innecesaria, un millonario negocio para Ricardo Monreal. 

Un factor fundamental en el pretendido regreso de Miranda Castro, es sin duda el Fiscal General de Justicia del Estado, Cristian Paul Camacho Osnaya, quien ha demostrado con creces estar al servicio del titular del Poder Ejecutivo estatal, encubriendo delitos corrupción del exalcalde capitalino; lesiones de la familia del gobernador que causaron la muerte a un joven; la colisión vehicular causado por el hijo de Rodolfo Monreal, así como, la “herencia maldita” del exalcalde Julio César Chávez y su cónyuge, prófugos hasta la fecha.

México, Zacatecas, no van a cambiar, a progresar, mientras seamos un pueblo agachón, conformista, que a pesar de ser testigos de los atracos de Jorge Miranda, todavía le aplaude y abraza, como el síndrome de Estocolmo, en que cuatro empleados de la banca fueron secuestrados en la cámara acorazada de un banco del centro de Estocolmo el 23 de agosto de 1973, y tomados como rehenes, los que se negaron a testificar en contra de Jane, su captor.  

Los antes mencionados tienen derecho de réplica