Qué puede salir mal, cuando la vida se decide en una tómbola; cuando la Guardia Civil de Tamaulipas y la Guardia Nacional tienen licencia para asesinar niños y convertirlos en narcos; cuando el Poder Legislativo  regaló al expresidente la destrucción del Poder Judicial; cuando la extorsión ha llegado a dos dígitos del PIB; cuando la arrogancia de la empleada del exmandatario convierten asesinatos de niños, migrantes y ciudadanos en cifras.

Qué puede salir mal, cuando autoritariamente reforman la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, aplican las nuevas leyes “constitucionales”, pero olvidan reformar el artículo 14 de la misma Constitución que a letra dice: A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna.

Qué puede salir mal, cuando el gobierno entrega al Poder Judicial a oficialistas, delincuentes, y narcotraficantes, como si dejaran a un pedófilo en una instancia infantil; cuando cuatro inútiles y mantenidos se convierten en multimillonarios gracias a la corrupción paterna; cuando los sicarios continúan impunes después de masacrar migrantes y familias. 

Qué puede salir mal, cuando 130 millones de mexicanos vivimos en paranoia ante la posibilidad de ser víctimas de la delincuencia; cuando los procesos electorales quedan en manos de mercenarios latinoamericanos, narcotraficantes y autoridades corruptas; cuando el gabinete del nuevo gobierno ha sido ocupado por incondicionales de un resentido social.

Qué puede salir mal, cuando un gobernador arma una celada al mayor narcotraficante del país, lo secuestran, lo extraditan a EE UU y asesinan a un exrector también invitado a la reunión; cuando secuestran a una defensora de derechos humanos por exhibir apolíticos ninfómanos; cuando un partido político “opositor” ayuda al oficialismo con la asistencia de sus 9 senadores para lograr el quórum para la rifa de la“tómbola”.

Qué pueda salir mal, cuando el gobierno se convierte en cómplice del hampa, pero después de 12 años sigue culpando a un expresidente y su secretario de Seguridad Pública; cuando en el país se dio el relevo en la primera magistratura, y el presidente saliente se niega a perder el control y el poder y decide enclaustrarse en lo que considera “su departamento” de Palacio Nacional.

Qué puede salir mal con estos hijos de puta…