A finales del 2022 el que esto escribe, advirtió la llegada de la dictadura impulsada por el presidente López Obrador. La mayoría, por no decir todos (mis tres fieles lectores), me tildaron de loco, algunos, presumieron el consumo de derrumbes, pajaritos o San Isidro de mi hermana de viaje María Sabina (Q.E.P.D.), no fue así, lamentablemente el tiempo me dio la razón.

Habiendo conseguido la atomización del Poder Judicial y la anulación de los derechos humanos plasmados en la Constitución con la iniciativa “supremacía constitucional”, logró lo más importante para establecer la dictadura: una masa estulticia y suficiente para una revuelta popular, que de ser necesario tome las calles en su defensa, y una fauna política corrupta y sumisa que lo acompañe.

López Obrador es un político visionario y acertado lector de los abusos, generados por la “dictadura perfecta”, y de los gobiernos de Acción Nacional, por la corrupción y abandono intencionado de sus responsabilidades constitucionales para con sus gobernados; López Obrador después de dos vueltas al país obtuvo lo que tanto durante décadas buscó para su proyecto: lo que el pueblo quería oír.

Después, cooptó a un grupo de connotados priístas con un gran historial de corrupción, para consolidar un gabinete que le fuera fiel a cambio de impunidad. Puso en marcha la estrategia de dilapidar billones de pesos ahorros y del erario entre treinta millones de mexicanos en miseria económica y mental, acompañados de un discurso fantasioso, esto bastó para tenerlos comiendo de su mano. 

En términos coloquiales, “ya nos cargó el payaso”. Hemos quedado a merced de los hampones de Morena, los que también en su momento serán una víctima más de López Obrador, que cuando se les ordene cambios a la Constitución que afecten sus derechos y de los suyos, y no podrán negarse; ingresar al círculo rojo de Morena,  es tanto como el narcotráfico, entrando ya no hay salida, sin importar que sus familias hayan sido o sean las siguientes víctimas. 

A nadie deberá extrañar que López Obrador habiendo cobrado venganza contra el Poder Judicial, decida ordenar aplicar a su manera el 27 constitucional para realizar expropiaciones de grandes predios urbanos de particulares sin uso, para la construcción de 1 millón de viviendas, ya lo hizo con la empresa estadounidense Vulcan Materials. 

Después, acotará la propiedad privada, la banca, la educación, las carreteras concesionadas (excepto las de Carlos Slim), la CFE y Pemex ya pasaron por este proceso. Nada ni nadie lo detendrá para hacer lo que le venga en gana, ya eliminó el único obstáculo que tenía.

Nos cargó el payaso, no queda duda…