Falto yo

“Donde manda capitán, no gobierna marinero ”

Refrán popular

López Obrador no contempló la reelección de Donald Trump, apostó a la candidatura de Kamala Harris para reeditar el gobierno de Joe Biden, en el que le toleraron todo, hasta retar al gobierno más poderoso del orbe abriendo la frontera sur de México para que más de 3 millones de migrantes centroamericanos desquiciaran la frontera con Estado Unidos y su sistema migratorio.

Tal es la ignorancia de López Obrador, y la sumisión de Claudia Sheinbaum, que intentaron repetir la descortesía diplomática de no felicitar al presidente electo de los Estados Unidos, advirtiendo que lo harían hasta el 20 de enero cuando tome protesta en la Casa Blanca; sinnúmero de voces más o menos cuerdas al interior de su gabinete y en contra del macuspano y su grupo duro, presionaron, y Claudia reculó  (ironía), terminando por felicitarlo.

No habrá una mala relación con el gobierno de Trump, pero sí, una intransigente política antimigrante, que “garantice” los trabajos-que no hacen-los estadounidenses; la defensa (no negociable) de los inversionistas en materia de energías eléctricas, y renovables, y la advertencia, o se frena el trasiego de fentanilo hacia los Estados Unidos, o el Congreso Republicano denominará terroristas a los narcos mexicanos con sus conocidas consecuencias.

Claudia Sheinbaum, se observa pequeña, insignificante, ante un experimentado Donald Trump, un gabinete y cuerpo diplomático de primer nivel, que sí, todos son egresados de las mejores universidades de los Estados Unidos, imposible de comparar con una Rosa Icela Rodríguez nana de los hijos de Obrador, Zoe Robledo, Gerardo Fernández Noroña y Ricardo Monreal, cuyo desarrollo político está sustentado entre el amiguismo y la corrupción.

Habiendo exterminado al Poder Judicial, y Donald Trump, ya instado en la Presidencia de los Estados Unidos, exigirá cláusulas inatacables para el gobierno de México, en todos y cada uno de los nuevos acuerdos en el TEC-MEC, exactamente igual que López Obrador (vía Claudia), y su mayoría calificada en ambas cámaras impuso a sus iniciativas de forma a la Constitución. 

Lamentablemente veremos a nuestro país humillado y sometido a los intereses estadounidenses, exactamente igual que como quedamos millones de ciudadanos ante la eliminación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, último dique, que en su momento contuvo los excesos y berrinches del corrupto macuspano.

Falto yo dirá Donald Trump