Sinaloa

“Cuando el delito se multiplica, nadie quiere verlo ”

Bertolt Brecht

A mis amigos sinaloenses 

Sinaloa ha sido injustamente estigmatizado como un estado de narcotraficantes por ser la cuna del Cártel de Sinaloa, ignorando que los sinaloenses son gente de trabajo, de éxito como los que cultivan miles de hectáreas de jitomate, sorgo trigo, etc., además de su prestigio en la captura de camarón, callo de hacha, y por supuesto la extraordinaria belleza de sus mujeres.

Al respecto el embajador Ken Salazar, afirmó en conferencia de prensa. “Por muchos años se ha hablado que todo está bien en México, que todos tienen seguridad, ahora vemos lo que está pasando en Sinaloa, en los alrededores, las muertes que se ven donde quiera. Hablar que no hay problema, es negar la realidad”.

Ups!

“Cuando cometo alguna tropelía siempre encuentro algún idiota dispuesto a justificarlo en Derecho”, frase del Rey Federico II el Grande, que viene “como anillo al dedo”.

En entrevista el diputado Ricardo Monreal aseguró: La verdad es que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y el gobierno del presidente López Obrador hace seis años recibieron un país hecho pedazos.

El 30 de julio del 2019 tenía otra visión del problema: “Es preocupante la inseguridad”, reconoce Ricardo Monreal, aseguró que tratará el tema con el Presidente de México la próxima semana, para ver cómo reforzamos con la Guardia Nacional o con elementos que puedan ayudar a recuperar la tranquilidad social que otrora existía en Aguascalientes”.

Los helicópteros Bell de 12 plazas, los Lear jets Bombardier Aerospace y los vehículos blindados de alta gama que utilizan los miembros del Cártel de la 4T, tienen que ser costeados de alguna forma, y el financiamiento apunta precisamente a los generadores de violencia y multimillonarios negocios que hoy matan a las de 120 mil estadounidenses. 

Entre miserables e incapaces navega Sinaloa, producto de obscenos acuerdos con el narcotráfico del que se resiste a irse; hoy Sinaloa sufre injustamente “daños colaterales”, sus consecuencias, y ante el pánico por la brutal violencia entre facciones del Cártel de Sinaloa, sinnúmero de familias sinaloenses ya comenzaron el éxodo en busca de garantizar sus vidas y patrimonio, los menos terminarán en los Estados Unidos.