Decenas, cientos de las grandes fortunas de políticos principalmente de Morena, son producto de la relación o participación en el negocio del narcotráfico, que a sus propietarios les han obligado a buscar paraísos fiscales para lavar millones de dólares, además de la compra de empresas, ranchos, miles de hectáreas de riego, hospitales, constructoras, agencias de automóviles, y aeronaves entre otros activos, gracias a la indiferencia, por decir lo menos de López Obrador.

En este espacio hemos informado de decenas de expedientes abiertos e igual número de investigaciones por la agencia antidrogas de la DEA, de políticos mexicanos ligados a la actividad del narcotráfico, desde gobernadores, legisladores y alcaldes, que ahora que son ventiladas filtraciones a los medios de comunicación; los presuntos narcopolíitcos  hacen “como que la virgen les habla” y se dicen tranquilos, esperando el amparo del gobierno de cuatrotero.

Sin embargo, todos sin excepción hoy evidencian preocupación y nerviosismo ante el arribo del próximo embajador de los Estados Unidos, el exmilitar y miembro de la Agencia central de Inteligencia (CIA), Ronald Johnson, al que seguramente ya le dieron acceso a los expedientes de los narcopolíitcos mexicanos, información que sin problemas podrá verificar in situ gracias al permiso del Senado de la República para ingresaran a territorio mexicano tropas de élite de los Estado Unidos.

Toda la información que hemos publicado en este rubro, con el tiempo ha sido retomada y confirmada por medios nacionales. Hoy una nota de Raymundo Riva Palacio seguramente les cayó no como “anillo al dedo”, sino como “balde de agua fría” a Ricardo Monreal, aún coordinador de bancada de Morena en la Cámara de Diputados. 

Pedro Haces, “persona de interés”. Si Pedro Haces buscaba atención, ya la tiene, aunque quizás no es del tipo que desearía. Estrafalario líder sindical y brazo derecho de Ricardo Monreal en la coordinación de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Haces se ha convertido en una persona de interés para la DEA. 

Los agentes federales están siguiéndole la pista a sus relaciones con un importante restaurantero de la Ciudad de México a quien han vinculado con el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos. La investigación se encuentra en sus primeras fases, pero es una prioridad de la principal oficina de la DEA en México. 

Las presuntas vinculaciones de Haces con el crimen organizado no son nuevas. La primera vez que su nombre apareció en un caso criminal fue en la declaración de Édgar Veytia, el exfiscal de Nayarit que se entregó a las autoridades estadounidenses tras cruzar la frontera en Tijuana en 2017, y que fue sentenciado en la Corte del Distrito Este de Brooklyn en septiembre de 2019 a 20 años de prisión por conspiración en la distribución de drogas.

Invitar a Ken Salazar no dará impunidad