Un gobierno prendido con alfileres
“Todos los gobiernos mueren por la exageración de su principio
”
Aristóteles
Reventó Culiacán, cuál sigue
La ausencia física de López Obrador, quien sigue gobernando tras bambalinas, aunado a la falta de liderazgo y empatía de la presidenta Claudia Sheinbaum, y la acelerada decantación de la columna vertebral de su gobierno los programas sociales, se sostiene prendido con alfileres; uno de estos ya se desprendió ante la insuficiencia de recursos para seguir controlando a un pueblo bueno, sabio, enfermo y con hambre.
La fobia a los mexicanos y acciones coercitivas del presidente Donald Trump, es el menor de los problemas de la presidenta con “A”. Los programas sociales del “bienestar”, otorgados para conseguir votos, y ganar elecciones, que es la única forma para tener el respaldo de la gente, cada día se vuelven insuficientes para los beneficiarios, los que exigen más, más y más, mientras el gobierno inventa nuevos programas como si tuviera repletas las arcas de la nación.
Un muestra papable de esta hipótesis, han sido los diversos eventos en los que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y otros grupos delictivos, que han entregado despensas y dinero en un sinnúmero de entidades federativas, obsequios recibidos con el júbilo de un pueblo insatisfecho; la falta de medicamentos y atención médica para estos sectores, consume en una sola acción los recursos recibidos de los programas de gobierno en el pago de médicos y medicamentos.
El manual del populismo libro de cabecera de López Obrador, exige actos de solidaridad con aquellas naciones del mismo corte (dictaduras), financiándolas para que continúen el sometimiento y adoctrinamiento de sus pueblos. Cuba específicamente se ha convertido en un barril sin fondo, que consume miles de millones de dólares en la contratación de médicos de la isla, petróleo y alimentos, a costa del “bienestar” social de los mexicanos.
Los primeros indicios del desmoronamiento del gobierno de la presidentA se pueden observar en el llamado a la oposición, a la sociedad-no al pueblo bueno sabio- sino aquella que López Obrador y Claudia Sheinbaum, han llamado “traidores”, que hoy piden, imploran, cerrar filas con el narco gobierno para “defender a México”.
Cuando un gobierno es fuerte, autosuficiente, poderoso, no se humilla ante los opositores y ante una sociedad harta de su gobierno que les ha respondido ¡NO!
Una servidumbre más seducida y engañada por el patrón…
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