A Enriqueta mi madre

La lucha por los alimentos, por las libretas de “racionamiento”, será el eje de las confrontaciones entre los que menos tienen y los que han logrado una forma de vida desahogada gracias a sus trabajo; la presidentA de Palacio Nacional culpará una vez más a los que ya no están (léase Felipe Calderón), del saqueo de las arcas públicas y de la hambruna que azotará al país.

La creación de una realidad alterna de López Obrador y la polarización de una sociedad ignorante, con hambre, detonará cuando cuando la economía sucumba ante el despilfarro de billones de pesos, el saqueo de las arcas de la nación, una deuda de 19 billones de pesos y el impacto de los aranceles, que a partir del 4 de marzo del presente año productos mexicanos enviados fuera del TMEC ya pagan un arancel del 25%.

El pueblo bueno y sabio cuando deje de recibir los “apoyos” olvidará la consignas “revolucionarias”: “es un honor estar con Obrador”, “tenemos mucha presidentA”, estas se tornarán en exigencias de justicia a un gobierno corrupto y mitómano, que los supo engañar para enriquecerse, mientras la gente languidece por enfermedades y el hambre como sucedió en Cuba.

Los dictadores Fidel Castro de Cuba y Hugo Chávez Venezuela prometieron el “oro y el moro” cuando iniciaron sus respectivas “revoluciones” con un discurso que ya conocemos: “los ricos tienen la culpa de todo”, cuando sus países tenían prosperidad, industria, turismo, salud, sus balanzas comerciales superaban el billón de dólares anuales y una vida con niveles de bienestar equiparable con el México de los años 60 y superiores por mucho a las demás naciones latinoamericanas.

Al paso que vamos, la presidentA no tarda en pedirnos: “Por favor, apaguen sus focos, compren refrigeradores más pequeños, laven su ropa a mano, nada de usar licuadoras, mejor metate, solo una tele por casa, hay que consumir menos luz, para pagar menos”.

Los más escépticos, los que a pesar de su preparación académica, incluyendo posgrados, han olvidado la historia que da cuenta del hartazgo de la gente y el estallidos de grandes movimientos sociales; la Revolución Francesa; Americana, Rusa, China y la Mexicana, con el futuro nos alcance, los que no creyeron, terminarán huyendo de México para poner a salvo a sus familias y patrimonio, para no perder todo y terminar como los cubanos y venezolanos.

Estulticia, fanatismo y hambre peligroso cocktail