Esta frase aplica también para todos aquellos que participaron para salvar a un pederasta, a un violador de una niña de escasos dos años de edad. El poder político conspiró para aplastar los derechos de una niña privilegiando los intereses de grupo.

En la carpeta de instigación No. 123157/2024 de fecha 21 de noviembre del 2024, se inició por el delito de violación equiparada agravada. Las indagatorias informaron del abuso sistemático del degenerado el que desde que tenía 2 años no se separó de ella, hasta un poco más los 4 años, el mismo pervertido la llevaba al Centro de Educación y Cuidado Infantil de la Universidad Autónoma de Zacatecas, bajo el pretexto que no tenía hijos; la víctima es su sobrina. 

Luego de una audiencia que duró 24 horas, el juez de control Alfredo Sánchez reclasificó el delito de violación equiparada agravada, por la que se le impuso prisión preventiva oficiosa al rector, para quedar como abuso sexual, delito que no es grave y el proceso puede ser llevado en libertad, publicó el portal de Latinus.

Para nadie es un secreto que en Zacatecas como en todas las entidades federativas, el fiscal está al servicio del gobernador y sumiso obedece a pie juntillas sus instrucciones, y así lo hizo en este caso. La puta impunidad se ha convertido en el sello de la casa de la Transformación de Cuarta y no digamos de la familia Monreal.

“A petición de la defensa y en forma consensuada con los padres de la víctima se llevó a cabo un procedimiento abreviado, por lo que el imputado aceptó su responsabilidad en el presente hecho y fue sentenciado a 04 años años de prisión, garantizando la reparación integral del daño en beneficio de la víctima incluyendo de manera muy importante el proyecto de vida, así como una multa por el ilícito cometido”. 

Este es el boletín íntegro de la Fiscalia General de Zacatecas, en el que da cuenta de la anuencia de los padres de la niña, para convertir la violación y tortura de su pequeña hija, en un acto de prostitución, que la madre también debió ser enjuiciada por no cuidar de su pequeña hija, “reparación” del daño que fue intentada disfrazar con sorna: “garantizando la reparación integral del daño en beneficio de la víctima incluyendo de manera muy importante el proyecto de vida”.

¡Tantita madre!

De qué proyecto de vida habla Cristian Paul Camacho, fiscal de Zacatecas, cuando los traumas provocados a la menor la marcaron para toda su vida;  la Fiscalía evitó solicitar al juzgador impusiera medidas restrictivas para el aberrante sujeto no tuviera contacto con niños., para que pudre seguir abusando de niños. 

Este hecho pone de manifiesto la complicidad del gobernador y del fiscal para proteger a pederastas confesos, y presuntos homicidas, haciéndolos parecer como víctimas de sus depravaciones, siempre que las víctimas no sean de sus familias.

Miserables…