La verbena popular convocada por la PresidentA para que el pueblo bueno y sabio que pidió la reforma al Poder Judicial ante una presunta corrupción, ni por enterado se dio, tampoco un solo ciudadano no votó, lo hizo el gobierno a través de “acordeones” y algunas cantidades para estimular la asistencia a los desangelados “XV Años” de Claudia en su presentación en sociedad.

México se encamina hacia un Estado autoritario, en el que la pandilla de López Obrador buscará consumar el saqueo y destrucción del país, de la mano de las dictaduras latinoamericanas. Ingenuos aquellos que creen que por pertenecer a Morena en cargos de elección popular estarán exentos de los dementes caprichos del macuspano, y no se diga quienes lo traicionaron.

La “elección” del domingo pasado para elegir ministros, magistrados y jueces del Poder Judicial de la Federación, además de haber resultado un verdadero fracaso, con una participación real de 1 por cada 10 personas, cumplió con con dos objetivos de López Obrador: consumar su vendetta contra el Poder Judicial y confirmar que la encargada del despacho fue su peor elección.

Por si no fuera suficiente, se tiraron a la calle 7.8 mil millones de pesos que bien hubieran podido utilizarse para medicamentos e insumos médicos; en la mal llamada reforma judicial, los fiscales y ministerio públicos quedaron intactos, los que seguirán siendo la llave que abre las puertas a los delincuentes y lleva a prisión a miles de inocentes.

No habrá que esperar mucho para poder constar la presencia de narcotraficantes en los juzgados, bufones, resentido sociales, pero sobre todo, ignorantes lacayos del régimen obradorista en espera que les ordenen a quien sí y a quien no, someter a la “justicia” revolucionaria de la transformación de cuarta; habrá que mencionar que más de 8 millones de votos nulos habrían ganado la elección.

La aparición del Mesías Tropical en la elección, fue el recordatorio a la presidentA que tenía que cumplir con su capricho de destruir al Poder Judicial; ante el fracaso de la participación a la elección, López Obrador tiene ya la justificación para en el 2027 revocar su encargo y reemplazarla por alguien menos ineptA que Claudia Sheinbaum. 

La última palabra la tendrá Marco Rubio secretario de Estado del gobierno de Donald Trump cuando visite nuestro país, visita que marcará no solo las relaciones bilaterales con nuestro vecino y mayor socio comercial, la posible terminación del TCE-MEC ante la incertidumbre jurídica, y solicitar  a la presidentA entregue a su gobierno al grupo dominante de Morena inmerso en actividades de narcotráfico y huachicol.

¡Hijos de su putísima madre! Dirá Lenia Batres