A siete años de la llegada de la plaga del obradorato, hoy salen a las luz pública el abandono del Estado al país; carreteras y caminos derruidos, fosas clandestinas por doquier, cientos de miles de asesinados, otro tanto de “desaparecidos”, otros más por falta de medicamentos, la multiplicación como los panes de narcopolíitcos y una voraz corrupción de los miembros de Morena, ante un pueblo agachón y miserable que calla a cambios de migajas.

El caos, la anarquía pululan como plaga contagiando todo a su paso, menos de dignidad, de valor, de un nacionalismo que nunca sentimos como el máximo orgullo de ser mexicanos; mientras tanto, una “oposición” acomodaticia que navega “de a muertito” para seguir mamando de la erario, en elevados salarios de los poderes legislativo y ejecutivo, así como de las prerrogativas de los partidos políticos.

Un magisterio radical como lo es la Coordinadora de Trabajadores de la Educación (CNTE Oaxaca), que obtuvo de “pago de marcha” (viáticos), ochocientos de millones de pesos, además de los “apoyos” mandatarios proclives al chantaje y a la violencia, pasan por encima de los derechos de millones de ciudadanos con el conocimiento de una presidentA inútil, sumisa, pero sobre todo, temerosa de su amo el expresidente López Obrador.

El caos corre como los ríos de aguas residuales que inundan la capital del país, el sistema de transporte colectivo metro, los hospitales, las calles y demarcaciones contaminadas y contagiadas por heces fecales y residuos alimenticios en descomposición, mientras la jefa de gobierno y la presidentA aseguran que “se está atendiendo”.

El narco cobra factura a la jefa de gobierno Clara Brugada, y asesina a dos de sus más cercanos operadores como explícito mensaje que no está cumpliendo con los “acuerdos”, por lo menos en los centros penitenciarios de la capital. 

Convenientemente los sicarios que ejecutaron el “trabajo” no aparecen, ni siquiera en una línea de tiempo por parte de la Fiscalía de la Ciudad de México, que optan por la hipótesis que podrán estar muertos, siempre mejor que encontrarlos con vida.

Cínicamente se burlan del país por el “éxito” de una marranada como fue la elección del Poder Judicial de la Federación, en la que participaron 8.9 millones de ignorantes y fanáticos ciudadanos, cuando la presidentA perdió 30 millones de sufragios, y con un rechazo a su gobierno del 90% de los mexicanos inscritos en el padrón electoral, aunque asegure que cuenta con una aceptación del 70%.

Este es el país del caos, del gran país que fue, hoy quedan sólo recuerdos e historias, en las que México era ilustrado en los libros de texto gratuitos como el “cuerno de la abundancia”; por los miserables fanáticos y narcopolíitcos que hoy apoyan la destrucción de México, nuestras siguientes generaciones pagarán el precio de nuestra cobardía.

Pa´ que les sigo diciendo si ya los saben…