Heredemos libertad nunca sumisión

El mundo guinda es de una pobreza intelectual abismal. Su mundo es binario: ellos o nosotros. Opinar contrario a ellos es una vejación y solo son felices a partir de pírricas victorias sobre ese que creen su contrario. Una vida muy pobre. Ingela Camba

Nos están llevando a una autocracia, están criminalizando nuestra libertad de expresión para que callemos ante los abusos y crímenes al amparo de una psicópata violencia para que nos convirtamos en cómplices de un remedo de dictadura, mientras observamos a millones de mexicanos agachar la cerviz ante un gobierno autoritario y corrupto. 

Cómo nos vamos a callar, cuando todos los días la presidentA da conocer con el cinismo heredado de López Obrador, el “triunfo” del pueblo en la elección del Poder Judicial de la Federación, cuyo “éxito” consistió en acordeones perfectamente impresos con los nombre de los ganadores, que en el 100% en la Suprema Corte de Justicia de la Nación coincidentemente pertenecen a Morena.

Cómo nos vamos a callar, ante la muerte de miles de mexicanos y niños por falta de medicamentos, cuando el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cobra cuotas millonarias obrero patronales, dinero que no se ve por ninguna parte, quizás como complemento de programas sociales ante la quiebra del gobierno de la República, producto de la voracidad del expresidente, sus hijos y cómplices.

Cómo nos vamos a callar, cuando el gobierno vía el Infonavit legaliza el despojo e invasión de viviendas, y como premio a los invasores les escriturarán las viviendas a bajo precio, viviendas que tiene dueño; a todas luces es una expropiación al más puro estilo de las dictaduras cubana y venezolana, que nada tiene que ver con justicia social y vivienda digna para todos, sí para los que trabajan, no para los delincuentes.

Cómo nos vamos a callar, cuando el gobierno legalizar la desaparición de los que queda del Instituto Nacional Electoral para convertirlo en una asamblea popular, en la que los cargos de elección serán sometidos a ejercicios masivos “a mano alzada” por un pueblo fanático e ignorante, que no entenderá hasta tenga que sobrevivir con una libreta de racionamiento de alimentos como lo hace en Cuba hace 61 años.

Cómo nos vamos a callar, cuando el gobierno pretende despojarnos de los único que nos queda, la libertad de expresión, criminalizando toda crítica o exhibición de corrupción de la “familia real”, amparando la presidentA y a todos aquellos que participan en el festín de una burguesía pseudocomunista, arrabalera, como los petistas, verde ecologistas y expriístas ahora metidos en Morena.

No nos callarán hijos… del orfanato…