México a consulta

“¡Ay de los pueblos gobernados por un Poder que ha de pensar en la conservación propia! ”

Jaime Luciano Balmes

Apenas el pasado lunes escribí esto y vaya que desafortunado pronóstico. 

Cómo nos vamos a callar, cuando el gobierno legalizar la desaparición de los que queda del Instituto Nacional Electoral para convertirlo en una asamblea popular, en la que los cargos de elección serán sometidos a ejercicios masivos “a mano alzada” por un pueblo fanático e ignorante, que no entenderá hasta tenga que sobrevivir con una libreta de racionamiento de alimentos como lo hace en Cuba hace 61 años.

El día de ayer en su conferencia mañanera “tronó” contra el INE que ella destruyó: “se extralimitó” al decir que “había votos que no deberían de haberse incorporado” al resultado final de la elección judicial. Claudia Sheinbaum insistió en una reforma electoral “que hace falta y en su momento la vamos a presentar”.

La presidentA sigue a pie juntillas las órdenes del expresidente López Obrador; los puntos y las comas plasmadas en cada documento, en cada iniciativa de ley, son respetadas como si las hubiera dictado un mesías. 

En mayo del 2024 el expresidente Andrés Manuel López Obrador fue por el tercer intento de reforma electoral, como parte de un paquete de reformas, una iniciativa al Congreso de la Unión en la que insiste en lo que fueron los puntos fundamentales de sus famosos Plan A y B, y que fueron desechados por el Legislativo. 

Sin embargo, la presidentA volverá a enviarla al Congreso ya con una avasallante mayoría. Se plantea también suprimir al Instituto Nacional Electoral (INE) y crear en su lugar el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC). Sus funciones absorberían las de los órganos públicos locales (OPL), es decir, organizaría la totalidad de los procesos electorales de la república, a nivel nacional, estatal y municipal. 

La iniciativa propone eliminar a 200 diputados federales plurinominales y 64 senadores, para dejar en 300 el número de integrantes de la Cámara de Diputados electos por mayoría en igual número de distritos y con 64 integrantes del Senado, dos electos por cada entidad federativa según el principio de mayoría relativa. 

Qué sigue… ¿la tarjeta de racionamiento de alimentos?