En memoria de Fernando Santacruz 

El asesinato del periodista Manuel Buendía Téllezgiron, autor de la columna “Red Privada” en el gobierno priísta de Miguel de la Madrid, y Manuel Bartlett Díaz secretario de Gobernación, fue la primera señal de barbarie del poder en contra quien denuncia su corrupción y todo lo que implica. Sin embargo, a partir del gobierno de Andrés López Obrador, la cacería, abusos contra periodistas y medios de comunicación no tiene parangón.

El modus operandi de la censura del obradorato, ha consistido en contratar o acordar con sicarios de cárteles amparados por el propio gobierno, para acallar las voces que hoy tienen en la cuerda floja a sinnúmero de políticos de la Cuarta Transformación por presuntos delitos de extorsión, lavado de dinero, peculado, narcotráfico, tráfico de armas, personas y huachicol fiscal entre otros. 

Casos como el Z de Tijuana, Río 12 de Culiacán, que han sufrido atentados a sus instalaciones y el asesinato de colaboradores y directores, precisamente a manos de sicarios al servido del gobierno o protegidos en sus actividades delictivas como el narcotráfico, secuestro, como lo fue el asesinato de Héctor Félix Miranda ”El Gato Félix”, ordenado por Javier Arellano Félix, y el de Javier Valdez por los chapitos protegidos de hoy Morena, entre otros tantos.

Los morenistas en el poder, además de ser los autores intelectuales en la mayoría de asesinatos desapariciones de periodistas y sus familias, según confesiones ministeriales de los sicarios aprehendidos, en muchos casos acuden a otra clase de asesinatos, censuran, vetan a los periodistas y medios incómodos al gobierno, para que no reciban un sólo peso en la venta de publicidad, buscando y consiguiendo en la mayoría de los casos a la bancarrota, a la miseria.

Sinnúmero de periodistas y sus familias han fallecido en pobreza, por falta de atención médica , o terminado en la mendicidad, mientras los hijos de puta de sus verdugos ostentan viajes de lujo que en su miserable vida imaginaron, y que con todo el cinismo titulan sus post en las redes sociales: “platicando con los medios de comunicación”. 

En contraste, propagandistas del poder de los gobierno de Morena y partidos comparsas en sus tres órdenes de gobierno, por unos pesos o quizás miles, se han convertido en textoservidores diría Jesús Ramírez Cuevas, enemigos del gremio periodístico, cómplices de crímenes y desapariciones de colegas, que orgullosos presumen sus copy page en sus páginas los boletines oficiales de marras o desde un micrófono radiofónico y/o televisivo.

Hasta donde alcance…