El otrora productivo estado de Zacatecas, desgraciadamente cayó en manos de quienes aseguraron ser sus protectores y terminaron siendo una familia de padrotes, de burgueses proxenetas, que día tras día cobran los esfuerzos y trabajo de su gente; en el fenómeno social de la prostitución, los explotados abrazan y besan a sus depredadores acostumbrados a la sumisión y maltrato.

Familia típica, disfuncional, promiscua social e ideológicamente, van por la vida pregonando una falsa moral, que contrasta con la presunción de hombres y mujeres jóvenes colgados de su brazo ajenos a sus familias, como orgullo de su promiscuidad. Además, ostentan las adquisiciones con el trabajo de los demás, el peculado y por su puesto del narcotráfico, delito al que siempre se le ha vinculado.

Hicieron de Zacatecas su negocio particular, aliados con tirios y troyanos para seguir imponiendo en todos los cargos de elección popular, a inútiles hermanos, concubinas y concubinos, haciendo de las arcas del estado su patrimonio familiar, poniendo al frente de las finanzas a incondicionales y sin dignidad, a cambio de una parte del botín, sin importar que Zacatecas languidezca de hambre, terror y violencia. 

No podía faltar la falsa fe en la iglesia católica, participando en peregrinaciones y asistencia a templos, para engañar a incautos y ofrendar algún esfuerzo para conservar los privilegios de burgueses proxenetas. Bautizan y apadrinan a sinnúmero de matrimonios de buena fe, en espera, que cuando crezcan, se lleven como su harem a los ahijados y ahijadas a sus terrenos, para iniciarlos en la prostitución política y social. 

Por sino fuera suficiente, en cada campaña aparecen ediciones escritas supuestamente por alguno de los inútiles hermano de la familia, incluyendo al padrote mayor, que en realidad son autoría de una fina pluma cercana al clan; estos libros han sido pagados con millones de pesos de las arcas del Senado de la República y ahora, seguramente de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

No pueden faltar las meretrices de los medios (locutores y propagandistas), que se suman a sus eternas campañas políticas, con la promesa de llevarlos al presupuesto de Comunicación Social del gobierno, olvidando que su futuras generaciones pagarán los costos de entregar su terruño a la familia de proxenetas, de vulgares padrotes, que prostituyen un día sí, otro también a Zacatecas.

Digestif 

Desde el gobierno de Zacatecas han enderezado un campaña en contra el alcalde opositor de la Capital Migue Varela (PAN), porque ven, respiran el peligro que los derrote en el proceso electoral del 2027 y pierdan el pingüe negocio de los más de 250 mil millones de pesos del presupuesto sexenal, obra pública, cárteles, etc., después de haber perdido la alcaldía Cuauhtémoc, la joya de la corona a manos de Alessandra Rojo de la Vega.

Una familia de proxenetas, de padrotes, sólo eso…

* Padrote: Explotador de meretrices