Zacatecas entre el rezago y el olvido
“Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería
”
Otto von Bismarck
La realidad que los informes no cuentan
Por Carlos Pavón Campos.- Todos los años es lo mismo: nos llenan de discursos, de verborrea o como dicen los chavos, de choros en cada informe, pero el resultado siempre es igual: una nula gestión en la que las y los zacatecanos vemos nuestros impuestos tirados a la basura. Está claro que no se invierte en infraestructura; las carreteras que nos conectan entre municipios están en pésimas condiciones y hay que rogarle a Dios que no se nos ponche una llanta. Y de los sistemas de salud, ni hablar: la realidad la conocemos todos, no hay ni una aspirina.
Los zacatecanos merecemos más. Este análisis no es un asunto personal, sino levantar una vez más la voz junto con quienes lo han hecho durante años. No ha habido resultados claros en décadas, por el contrario, hay que decirlo: Zacatecas se les está yendo de las manos.
Y aunque no les gusten los “otros datos”, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) ha publicado estudios en los que demuestra que Zacatecas no solo se ha empobrecido, sino que es el estado con mayor incremento de municipios con altos niveles de pobreza en todo México. ¿Qué significa esto? Que si seguimos haciendo como que no pasa nada, pronto no habrá nada que podamos hacer para revertir la situación. Cada vez conoceremos a más gente que pierde su empleo, que vive del prestado, que debe todo o, simplemente, que no le alcanza ni para comer.
Zacatecas no solo es Fresnillo, ni Guadalupe; hay muchos municipios que se mantienen alejados de la capital y, por supuesto, de los ojos del gobierno estatal. Villa Hidalgo, Villa de Cos, Genaro Codina, Pinos y Benito Juárez son nuestros municipios más pobres. Representan casi el 15 % de la población del estado, y algunos de ellos tienen hasta el 70 % de su gente viviendo en pobreza. Como dice el clásico: “Nadie hace nada”.
Y no son los únicos. Aquí cobra sentido la advertencia: cada día conoceremos a más personas en condiciones de pobreza que, sin darnos cuenta, serán nuestros compadres, amigos y familiares. Hay otros ocho municipios en estado de vulnerabilidad por carencias sociales: Joaquín Amaro, Teúl de González Ortega, Nochistlán, Monte Escobedo, Tlaltenango, Moyahua, Tepetongo y Mazapil. Estamos a un paso de que esta condición alcance a la mitad de su población.
Ya no podemos cerrar los ojos y mucho menos la boca. Los zacatecanos debemos exigir más. Porque insisten en hundirnos en el olvido, en empobrecernos, en condenarnos a carecer de lo básico.
Zacatecas destacaba a nivel nacional no solo por su minería, sino también por producir granos. Pero las sequías y la falta de tecnificación nos alejaron de los principales productores. Lo mismo ocurrió con el ganado bovino y caprino, debilitado gravemente por la falta de apoyo e infraestructura. Y lo mismo con la manufactura, con el turismo, con el vino y con otros sectores que en la última década intentaron consolidarse sin tener éxito alguno.
Zacatecas no está condenado por naturaleza, sino por decisiones políticas que han ignorado su potencial y a su gente. No basta con discursos ni con informes maquillados: lo urgente es un cambio de rumbo que devuelva dignidad a la vida pública y que ponga en el centro a quienes más lo necesitan. Los zacatecanos no pedimos privilegios, exigimos un gobierno que trabaje para su pueblo y no para perpetuarse en el poder.
Lo mas leído
- Rastrean millonarias "inversiones" del exgobernador
- Elegí Zacatecas para que ahí se quede la delincuencia organizada
- López Obrador pretende convertir a 50 mil “ninis” en sicarios de la “transformación de cuarta”
- En la mira de Estados Unidos Miguel Alonso y cómplices
- Fideicomiso: Fraude y lavado de dinero, aquí las evidencias