El tejido social de México ha sido invadido literalmente hablando, por el cáncer del narcotráfico. Este hecho nada tiene que ver con la multiplicación de los peces contemplado en un pasaje de la Biblia católica, es producto de una enriquecida alimentación de protección e impunidad al virus por parte de del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y las Fuerzas Armadas. 

En México el narcotráfico ha estado presente por décadas, no olvidemos hallazgo de 14.5 toneladas de marihuana; por ejemplo, el Ejército Mexicano encontró 14.5 toneladas de mariguana en una propiedad de la familia Monreal en el año 2009, que da fe de la presencia del narco. Felipe Calderón enfrentó a los cárteles, al igual que ahora los combate Claudia Sheinbaum, mientras Peña Nieto los toleró, siendo la estrella de su sexenio el exsecretario de la Sedena el narco general Salvador Cienfuegos.

Niños desde los 10 años sicarios descendientes de padres delincuentes, son la segunda o por lo menos 3 generación de familias, sí, de familias metidas al narcotráfico, que hoy gracias a la protección del gobierno de López Obrador, Ejército, Marina, gobernadores, alcaldes y legisladores de Morena, ha sustituido las asignaturas escolares por el sicariato que paga hasta 10 veces más que las actividades lícitas.

López Obrador corrompió a la cúpula del Ejército y Marina Armada, convirtiendo a las instituciones en “empresas militares”, además de miles de millones de pesos, que despertó la ambición en generales y almirantes, permitiéndoles una vida jamás soñada; si bien es cierto que la cúpula militar y naval desde siempre han gozado de privilegios económicos y algunos negocios en el área de adquisiciones, nunca pasó por sus mentes tantos miles de millones de pesos.

Hoy el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo se llena la boca presumiendo los millonarios decomisos de metanfetaminas y fentanilo (que siempre negó López Obrador) a cargo Omar García Harfuch Secretario de Seguridad Pública Federal, siendo que en realidad han sido gracias a la información y presión de la Agencia Antidrogas de EEE UU la DEA. La pregunta obligada es: ¿cómo extirpar este cáncer, si ya forma parte del tejido social, no sólo en los sectores vulnerables, sino también en los poseedores de grandes fortunas y sus hijos, obvio de Morena. 

¿Con los niños no? o cómo era…