El nuevo aeropuerto de la CDMX se convertirá en el Waterloo de López Obrador…

Andrés Manuel López Obrador y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón acordaron una mesa de análisis para determinar si existen riesgos en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), o debe cancelarse. 


Su propuesta de conformar una mesa para hacer un análisis técnico de la viabilidad del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) provocó un choque entre el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Cámara Nacional de Aerotransportes (CANAERO).


Presente en el encuentro, el presidente del CCE, Juan Pablo Castañón, aceptó la propuesta."Es tiempo para hacerlo y lo que se tenga que transparentar de los contratos que sean asignados que se transparente y se le dé certeza jurídica a los contratos que están correctamente asignados, de tal forma que se genere confianza", señaló el líder empresarial.


Hagámosla con la mesa de los 15 técnicos y lleguemos a conclusiones, nos parece adecuado, expresó el presidente del CCE, Juan Pablo Castañón. Aunque también se escucharon estruendosas voces que claman que no se haga ninguna esa de análisis, pues “ López Obrador ni es el presidente y ya les estamos dando trato como tal, que se vaya a la chingada” espetó uno de los socios ahí presente del CCE.


El origen de esta suigéneris situación es precisamente la gran boca de López Obrador y su facilidad para abrirla. Durante el Congreso Mexicano de la Industria de la Construcción (CMIC), el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia sentenció: Sin más vueltas se cancelarán las obras del nuevo aeropuerto, porque es un derroche en una obra faraónica y porque sobre todo seremos combativos con la corrupción, nunca seremos cómplices (…)


López Obrador creyó en algún momento que esta “deferencia” de los empresarios la tenía bien mereciera y hasta el adelantado trato de presidente de México al tomarlo en cuenta sin necesidad de competir, ni celebra la elección, lo tenía bien merecido, faltaba más.


La realidad es otra. Si los “especialistas” de López Obrador determinan que es inviable, e incluso, excesivamente costoso la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), y que debe cancelarse, malo, pues los millonarios empresarios que han invertido en esta obra, se habrán convertido junto con los constructores del todo el país con miles de millones de dólares para lo que se necesite, en sus enemigos número uno, sin contar a los dueños de la banca.


Y si el tabasqueño recibe información en el sentido contrario, que la obra debe de seguir, malo, pues la gente, sus seguidores, tendrán razones más que suficientes para confirmar que López Obrador pactó, y aceptó esta “corrupta obra” de Peña Nieto, con tal de llegar a la Presidencia de México.


Cualquiera que sea el resultado e la mesa de “análisis”, López Obrador está a punto de encontrarse de frente con su Waterloo, y con ello el camino a su rancho bautizado por él como La Chingada…


DOSSIER 


Huachicol en Zacatecas.- Petróleos Mexicanos sigue realizando pruebas de calidad de sus productos a lo largo y ancho del país, a través de su dirección de Servicios “Especiales”, algo así como la SEIDO de la paraestatal. 


Después de haber realizado diversos estudios y análisis, llegaron la siguiente conclusión: En Zacatecas se comercializa combustible del llamado huachicol, producto de extracciones clandestinas a los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).


Nada de qué extrañarse diría la gente pues no es noticia, y se sabe que es un grave problema no solo en la capital del país, sino también en los estados de: México, Morelos, Tlaxcala, Hidalgo, Querétaro, Puebla, Guanajuato, Jalisco, Veracruz, Tabasco, y Zacatecas entre otros.


Sin embargo, lo extraño es que mientras los empresarios zacatecanos ponen el grito en el cielo por la incontenible ola de violencia, secuestros y extorsiones, algunos dedicados a la comercialización de combustibles, gasolineros pues, adquieren con singular alegría los combustibles a precios de venta nocturna y a meses sin intereses.


Basta recordar que en el sexenio pasado, sí en el del “Gran Atraco” la PGR anduvo tras los huesos de un elevado funcionario del gobierno estatal, cuya su principal actividad es precisamente la venta de combustibles, pues los adquiría del huachicol en ese entonces a diez pesos el litro, por lo que mamaba no combustibles, sino millones de pesos al amparo de la figura del exgobernador, hoy sin posibilidades de fuero Miguel Alonso Reyes. 


Aún la SEIDO lo recuerda con cariño y no le olvida…