El partido político Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), propiedad de Andrés Manuel López Obrador, se ha convertido en un refugio electoral y temporal, habrá que decirlo, de delincuentes, corruptos y uno que otro político de buena fe, atraídos por la oferta de impunidad “garantizada” por el tabasqueño mesías.

Cómo olvidar aquel discurso del líder nacional de Morena perdonando al ex presidente municipal de Villahermosa, Tabasco, Evaristo Hernández Cruz, a quien primero lo señaló de corrupto y después anunció que lo perdonaba, ya que había tomado la decisión de sumarse a su lucha y eso lo exonera. “Todo el que está en el PRI y decide pasarse a Morena, y se arrepiente de todo lo que pudo haber hecho mal, nosotros pensamos que se le debe de perdonar”.

Así mismo, hace unos meses, Obrador lanzó un llamado a quienes él mismo etiquetó como la Mafia del Poder y les dijo que, “a pesar del daño que le han hecho al pueblo y a la nación, en Morena no les guardamos ningún rencor y les aseguramos que ante su posible derrota en 2018, no habrá represalias o persecución para nadie” y agregó que en su partido declaraban una “amnistía anticipada”.

Por si fuera poco, apenas Andrés Manuel volvió a suplicar que abran las puertas de su movimiento a todos aquellos que deseen sumarse y firmar su “Acuerdo Político de Unidad”, invitación que ha sido insistente y que dio pie a que los medios de comunicación, luego de una investigación, publicaran que hasta el momento 451 políticos, que ahora son morenistas, tienen nexos con el narcotráfico, homicidios y/o cuentan con un pasado oscuro.

Por tanto, con la certeza que López Obrador será derrotado este primero de julio, en la Procuraduría General de la República (PGR), ya se mueven los hilos del aparato de la Agencia de investigación Criminal, a fin de tener perfectamente localizados a cada uno de los ingenuos delincuentes que dan por hecho su salvación e impunidad vía el el eterno mesías llamado Andrés Manuel López Obrador, para su aprehensión al término de los inminentes conflictos postelectorales…

DOSSIER 

Se registró Julio César Chávez, el gran ausente Roberto Luévano Ruiz.- Cosmo estaba previsto por el dedo de Dios (Ricardo Monreal) el día de ayer se registró como candidato a la alcaldía de Guadalupe, el ex subsecretario de gobierno de Alejandro Tello, Julio César Chávez, mientras que los candidatos a diputados locales por los distritos 3 y 4, ambos con cabecera en Guadalupe, serán José Dolores Hernández, conocido como Lolo, y Alma Dávila Luévano, respectivamente.

Para nadie es un secreto que Julio César Chávez exsecretario de gobierno durante la administración de Roberto Luévano Ruiz trabajará para tratar de eliminar de la carrera al 2021 al alcalde con licencia Enrique Guadalupe Flores Mendoza.

El homónimo del pugilista de Culiacán, Sin., hará labores de zapa para superar a Flores Mendoza, y de esta forma cumplir con los acuerdos pactados con Luévano Ruiz y de paso dejar atrás definitivamente su pasado de conductor de noticias y abrazar de lleno el erario, perdón la carrera política.

Lo malo para el novel suspirante, es que en las últimas mediciones Enrique Flores le aventaja 2.5 X 1. O sea, necesitaría de los buenos oficios de expertos electorales de la talla de Pablo Pedrosa, el que definitivamente no traicionará a su jefe Alejandro Tello Cristerna…