Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, es: Falta de tolerancia, especialmente religiosa. Sin embargo, su significado va más allá que esta definición. Actitud de la persona que no respeta las opiniones, ideas o actitudes de los demás si no coinciden con las propias.

En estos tiempos por lo menos en México, la intolerancia puesta en boga por las actitudes de Andrés Manuel López Obrador, ha ido a la alza, contaminando todo a su paso y haciendo presa fácil del contagio a cientos de miles, quizás millones que descalifican, satanizan a todos aquellos que no comparten su forma de pensar, ideología, religión, etc.

Las redes sociales arena de la libertad de expresión, es sometida a los caprichos e intolerancia de esos que piensan diferente, que creen ser dueños de la verdad, o hasta “periodistas” que critican y descalifican publicaciones en las que se fija una posición personal, incluso política.

La intolerancia convoca, incita al odio, al rencor, a la violencia en contra de los que pensamos diferente. Los intolerantes no miden, no distinguen entre la libertad de expresión y sus frustraciones, que les orillan a descalificar cualquier posición asumida publicada, ya sea en un post en las redes sociales, o bien en un texto.

Los intolerantes ladran y tras de ellos la jauría les sigue sin saber por qué ladró el primero. Así es la intolerancia, la que ha cobrado miles de vidas en casos raciales, religiosos e incluso políticos, pues siempre hay alguien con menos de un gramo de neuronas que señaló a quien consideró su enemigo, o bien, no merecedor de su respaldo a su posición política, social, religiosa, etc., como si fuera el juez del universo. 

Hoy la víctima fue la Dra. Cristina Rodríguez, quien escribió: Pido a la virgen proteger “mi patria de la amenaza de una dictadura socialista”. Mañana habrá más, gracias a la ignorancia de los intolerantes que nos les permite ver más allá de la punta de su nariz, y que pretenden con un falso protagonismo llamar la atención que no consiguen ni en sus casas… 

DOSSIER 

Fernando Galván acusa y se convierte en silencioso cómplice.- En el Diario Página 24, candidato a diputado local por la coalición “Por México, al Frente”, declaró que es lamentable la situación de inseguridad que impera a nivel nacional, en relación a los ataques hacia candidatos de diversos partidos.

Considera que el trabajo de la Fiscalía de Delitos Electorales no funciona, porque hace caso omiso a los perfiles de los candidatos: “Si un candidato se inscribe ni siquiera lo revisan, sabemos que aquí en Zacatecas muchos candidatos son lavadores de dinero, y la fiscalía de delitos electorales no hace nada, está igual o peor que la Fiscalía General de Justicia del Estado”.

“Ya que todos sabemos que muchos candidatos del PRI, PRD, Morena, lavan dinero, y ahí es donde vienen los problemas, por eso los matan; ¿Pero quién tiene la cul­pa?, la fiscalía de delitos electorales porque dejan inscribir a candidatos de dudosa calidad política”.

“Sabemos que muchos candidatos traen dinero de dudosa procedencia, traen mucho dinero de los malosos; yo en otra entrevista voy a hablar quiénes son, hay varios de todos los partidos”.

Desde este espacio hacemos un llamado a la Fiscalía General de la República (FGR), para que llame a declarar Fernando Galván Martínez, por tener conocimiento de uno o varios hechos que pueden ser constitutivos de delito.