Aún no arribamos al día “D” (1 de julio) y uno de los brazos armados de López Obrador, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), sigue impunemente chantajeando, extorsionando al Gobierno Federal para conseguir lo que se les antoja, sin que nadie sea capaz de frenar estos excesos a nombre de su “democracia” sindical.

La CNTE asfixia a la ciudad de México. Los profesores amagaron con instalar un plantón en las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación. Piden derogar la Reforma Educativa. Maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de Michoacán, Guerrero, Chiapas, y Oaxaca marchan este lunes por diferentes puntos de la Ciudad de México para llegar a la Secretaría de Gobernación (Segob), en el centro histórico.

El líder de la sección 7 de la CNTE, José Luis Escobar, señaló que esta movilización forma parte del paro al que llamaron la semana pasada para forzar a las autoridades federales a instalar una mesa única de diálogo a fin de resolver sus demandas, entre ellas derogar la Reforma Educativa, reportó El Financiero.

Víctor Manuel Zavala, de la Sección 18 en Michoacán, señaló que si la Secretaría de Gobernación no atiende a los maestros que se movilizan en la Ciudad de México, instalarán un plantón sobre Bucareli.

"Planteamos como parte del emplazamiento que si no había una atención necesaria, obligada, por parte del gobierno íbamos a buscar acciones pertinentes. Lo que estamos planteando ir a Gobernación al término de esta marcha, y si no hay atención necesaria, quedarnos en Bucareli, quedarnos en plantón hasta que haya respuesta del gobierno federal", destacó.

Envalentonados, sobrados, y al amparo de López Obrador puntero en las encuestas, someten al Gobierno de la República, y obligándolo a bailar al son que los disidentes toquen.

Es obvio que el Gobierno Federal no puede en forma unilateral dar marcha atrás a la Reforma Educativa, y que el “pliego petitorio” es solo una farsa para permanecer en plantón en la Ciudad de México, en la Secretaría de Gobernación hasta después del 1 de julio, para desde ahí movilizar a sus huestes ante la posible enésima derrota de López Obrador.

Queda claro que en México no hay gobierno, ni autoridad que imponga el orden, que impida la afectación de millones de ciudadanos, de los que una buena parte ingenuamente votará por quien hoy dirige y patrocina los chantajes que les han obligado llegar tarde a sus empleos, perder el día,  una entrevista de trabajo, sus actividades escolares, citas médicas, traslados de emergencia, y la tranquilidad de sus vidas.

Este es el preludio de lo que nos espera después del 1 de diciembre, sin México no despierta…