En conferencia de prensa en el Senado de la República, la presidenta de Morena indicó que si bien Andrés Manuel López Obrador ha dicho que no se va meter, ella no permitirá un fraude a ningún precio.

“Andrés Manuel López Obrador ha dicho: yo no me voy a meter, pero yo soy presidenta de Morena y yo sí me voy a meter y voy ir al fondo. Que no se atrevan a querer hacer un fraude porque sí se van a encontrar con el diablo, porque no les vamos a permitir un fraude, a ninguno precio, no lo vamos aceptar", sentenció.

Ante la amenaza de Yeidckol Polevnsky, dirigente de Morena, de “aparecer al diablo’’ si es que hay fraude electoral el próximo domingo, las bancadas del PRI, PAN y PRD llamaron a reconocer el voto y aceptar la derrota en las urnas.

Según la dirigente de Morena, esta elección “está decidida y no queremos con manejos y con manipulaciones que quieran hacer parecer una cosa por otra”, señaló El Sol de México.

Aún más, “primero fue a ver quien amarra al tigre, ahora que aparezca el diablo; lo que buscan es espantar con el petate del muerto’’, coincidieron los entrevistados. Vanessa Rubio, coordinadora de la Oficina de José Meade, declaró que “ya van dos amenazas que sueltan (desde Morena): Primero que el tigre y ahora ya le subieron varias rayitas con el diablo”, dijo.

Sin caer en una opinión exacerbada, creo que ya estuvo bueno de seguir tolerando agresiones y amenazas de López Obrador y su cártel de expriístas, perredistas y panistas corruptos, la mayoría delincuentes de cuello blanco y de la delincuencia organizada.

Quién les dijo que la democracia se construye a base amenazas y poniendo al frente a conocidos delincuentes y hasta falsos ciudadanos de la comunidad judía, como la tal Yeidckol Polevnsky, quien en realidad se llama Citlali Ibáñez Camacho.

Desde este espacio a título personal les digo, que el discurso de odio de López Obrador ya prendió, pero no sólo entre sus fanáticos, sino también de este lado, no nos vamos a dejar de ello pueden estar seguros…