Casi 3 décadas duró el pulcro cuidado de López Obrador para ocultar las fuentes de financiamiento que le permitieron vivir sin trabajar, y dedicarse a su obsesión, ser presidente de México. El único “trabajo” que se le conoció fue como jefe de gobierno del Distrito Federal, cargo en el que su único resbalón fue reservar por 12 años la información del costo de los segundos piso. 

Sin embargo, tanta perfección terminó con el descubrimiento por parte las autoridades del INE del desvío de 64 millones a su campaña electoral (quizás más), del fideicomiso “Por los demás”, creado por Morena y por instrucciones de López Obrador, presuntamente para “apoyar a los damnificados de los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017”.

El Instituto Nacional Electoral (INE) sancionó al partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) por cometer con dolo un fraude a la ley y le impuso una multa por 197 millones de pesos por la operación ilícita del Fideicomiso Por los Demás.

Al detallar el modus operandi de MORENA, el consejero Murayama afirmó que “no se trata de una conducta irregular aislada, sino de toda una trama de financiamiento paralela: se constituye una figura permitida, un fideicomiso, pero se incumple la obligación de informar a la autoridad; el fin de este fideicomiso, dar dinero a la población, es ilegal para un partido, después, se nutre de recursos en su mayoría de procedencia prohibida, como los de origen desconocido y los de empresas, luego se saca el dinero en efectivo sin dejar huella, lo que es contrario al manejo lícito de las finanzas partidistas. 

Estamos ante una conducta que tiene nombre: fraude a la ley, y el fraude siempre implica dolo.” publicó Milenio. El consejero Murayama considera, por las pruebas y métodos para mover los recursos implicados, que las autoridades se enfrentan a algo similar al Pemexgate: “No sabemos en qué se usó el dinero, ni por quién”, publicó La Crónica.

Aún más, Morena, partido del virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador, se negó a transparentar la información del fideicomiso “Por los demás”, creado para ayudar a los damnificados tras el sismo del 19-S.

Ante una solicitud de transparencia realizada por el portal Aristegui Noticias, Morena comunicó que dicho fideicomiso fue creado por particulares y que en su apertura no fueron empleados recursos públicos ni del propio partido, argumentos bajo los que negó transparentar dicha petición.

Ante los contundes elementos probatorios del fraude, ni tardo ni perezoso López Obrador desde “casa la chingada” acudió a las redes sociales para victimizarse: “La multa impuesta por INE a Morena por 197 mdp es una vil venganza”.

López Obrador se atiene a la masiva ceguera de los millones de seguidores y acusa una “vil venganza”. Con este fraude se desbarrancó la “honestidad valiente” de López Obrador.

Pregunta a López Obrador: ¿Venganza de quién?