López Obrador simula divorcio

El recién casado presidente electo, aún sin señal alguna de poder disfrutar su luna de miel con los diversos sectores sociales, está  a punto de ingresar a la larga, larguísima lista de cónyuges demandados para terminar la relación marital.

Después de más de 18 años de cortejo, cachondeo, intensas sesiones amorosas, y la utilización de los más diversos artilugios para obtener el ansiado sí, acepto, el que por fin llegó el 1 de julio del 2018, ahora gracias a sus promesas de cumplirle a la novia, se aventura a retarla en aras de calcular las inminentes reacciones previas a un divorcio. 

Aún inmerso en la vorágine del fraude al amparo del fideicomiso “Por los demás”, pretende enviar un claro mensaje a la poderosa clase empresarial que ha invertido miles de millones de dólares en el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en el que les quede claro que el marido, el que manda, es él.

Andrés Manuel López Obrador, virtual Presidente electo, anunció el calendario para la consulta ciudadana que pretende realizar sobre el destino del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).

El tabasqueño explicó que el informe técnico del proyecto, elaborado por expertos, se dará a conocer a mediados del mes de agosto, aseguró Reforma.

Reiteró que existen tres alternativas para el proyecto, que van desde continuar con la construcción en la zona del Lago de Texcoco, elaborar dos pistas en la base militar de Santa Lucía o concesionar a privados la obra que ya está en marcha.

Propuso que el contenido del documento se difunda, conozca y debata durante dos meses para luego convocar a la consulta en la segunda quincena de octubre.

Quizás sólo sea parte de una estrategia, en la que la cónyuge (inversionistas), entiendan que el marido es él (AMLO), pero no tan malo, pues en las mesas técnicas de consulta, estarán de parte de la cónyuge aliados expertos y funcionarios del Gobierno federal, y de su parte, Javier Jiménez Espriú, futuro Secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT).

En realidad, conocedor de la furibunda reacción del empresariado nacional e internacional, convocará a foros “patito” para no restar esperanzas a los inversionistas, y culpará al Instituto Nacional Electoral (INE), de no querer realizar la consulta “popular”, informado que el instituto carece de facultades y presupuesto para llevarla a cabo. 

¿Habrá luna de miel? Está por verse…