Próximo gobierno subsidiario de parásitos y asistencialista

No cabe duda que López Obrador va por la reelección y el monopolio de todas las gubernaturas y congresos estatales, como parte de un gobierno totalitario, sino también subsidiario de parásitos, con políticas públicas asistencialistas como herramientas para garantizar los sufragios necesarios para sostener su personalísimo proyecto.

Andrés Manuel López Obrador anunció que se condonarán las deudas de “morosos en resistencia civil” de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), los cuales adeudan 43 mil 320 millones de pesos, según datos del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).

“Habrá borrón y cuenta nueva”, subrayó López Obrador en Palenque, Chiapas.

De igual manera, López Obrador informó que el programa Jóvenes Construyendo el Futuro implicaría destinar del presupuesto público 110,000 millones de pesos, mientras que el aumento para la pensión a adultos mayores implicaría una inversión de entre 35,000 y 40,000 millones de pesos.

El programa de becar a jóvenes para el trabajo y para el estudio pretende ser el más ambicioso de López Obrador e inhibir la participación de jóvenes en la violencia y reducir la desigualdad en el sector juvenil. En su campaña, Obrador resumió el propósito de dicho programa: “becarios sí, sicarios no”.

Por si esto no fuera suficiente, el candidato electo de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a que la educación superior será gratuita para todo aquel que quiera acceder a la universidad, razón por la que, de ganar las elecciones el próximo 1 de julio, se cancelará el examen de admisión.

López Obrador lejos de buscar la excelencia en las universidades, pretende abrirlas a todos, sin importar su capacidad académica, como también destinar del presupuesto público 110,000 millones de pesos, para “becas” y apoyo a adultos mayores,  como parte de una estrategia política, que por una parte mantenga la base de pobres intacta, y por otra, convierta el asistencialismo como espina vertebral de su nuevo gobierno.

Podemos irnos olvidando de un México de primer mundo, pasaremos a la cabeza de los países tercermundistas…