El presidente electo ha sostenido desde antes del inicio de su campaña, que “barrerá de arriba hacia abajo”, en clara alusión de una profunda limpieza al interior del corrupto sistema político mexicano.

Su clásico leguaje coloquial, de fácil digestión, pero sobre todo, que conecta con millones de seguidores, le ha permitido que todo lo que salga de su boca, sea aceptado como verdad absoluta, divina, que fácilmente suerte efecto entre los más desposeídos, agraviados, pero también, entre un importante sector de millennials, que a pesar de contar con educación media en promedio y en un menor porcentaje universitaria, también cae en el garlito. 

Previo a su participación en la 35 edición de la Expo ANTAD y Alimentaria 2018, en Guadalajara, Jalisco, el tabasqueño subrayó que en este asunto le daba “el beneficio de la duda” al Presidente, para meses después celebrar que Peña Nieto se aporta bien con nosotros.

Efectivamente, la “civilidad” mostrada por Peña Nieto para con López Obrador, evidencia, confirma lo que desde hace mucho meses adelantamos. Un pacto para permitir el arribo del Peje a la Presidencia de la República, a cambio de impunidad para él y su gente.

En este sentido, habrá que recordarle al presidente electo, algunos pasajes de Peña Nieto, que le hacen en el responsable directo de las miserables condiciones en que dejará a México, sino también de las 105 mil muertes violentas producto de su omisión y presunta participación en la delincuencia organizada, “haiga sido como haiga sido”.

Miles, cientos de miles de hogares enlutados, en un duelo permanente que día con día crece, sin que su desgobierno haga o intente siquiera frenar esta masacre colectiva que ha convertido a México en una gran y vergonzosa fosa común.

A ello habrá que agregar la rampante corrupción de quien ahora “se porta bien con nosotros” (EPN), comenzando por la ya famosa Casa Blanca, con un valor de 4.5 millones de dólares, endosada a su cónyuge Angélica Rivero; la casa adquirida por su ahora canciller Canciller, Luis Videgaray Caso, con un valor de 500 mil dólares;  La Estafa Maestra operada por Rosario Robles Berlanga, que defraudaron por más de 192 millones de dólares al erario, y pos supuesto los corruptos exgobernadores de Veracruz Javier Duarte, de Chihuahua César Duarte, y de Zacatecas Miguel Alonso entre otros.

En este orden de ideas, el informe 2018 de Transparencia Mexicana y Transparencia Internacional reveló que la calificación de México empeoró por un punto, pasando de 30 a 29, en una escala que va de cero a 100, donde cero es el país peor evaluado en corrupción y 100 es el mejor evaluado en la materia.

Esto ubica al país en la posición número 135 de 180 países evaluados en materia anticorrupción. A nivel regional, México se encuentra entre las peores posiciones de América Latina y el Caribe, por debajo de Brasil, Argentina, y Colombia; y ocupando la misma posición que Honduras y Paraguay.

El presidente electo cree en forma ingenua, que sin chistar millones de mexicanos, políticos, víctimas de la delincuencia organizada, campesinos, obreros, periodistas, etc.,  aceptaremos el perdón, la amnistía a Peña Nieto a cambio de iniciar la mesiánica cuarta transformación de México. 

Andrés: las escaleras se barren de Los Pinos hacia abajo…