Conocemos las ocurrencias, las políticas públicas ¿cuándo?

Pareciera que el presidente electo aún sueña, cree que sigue en campaña, sin darse cuenta que ya ganó. Sus promesas, pero sobre todo ocurrencias que en su momento impactaron a un electorado urgido de venganza, hastiado y sin esperanza, siguen siendo el eje de su discurso rumbo al 1 de diciembre.

Andrés Manuel López Obrador, se reunió con delegados integrales de programas de desarrollo que sustituirán a los delegados de dependencias federales en los estados.   

Explicó que los delegados utilizarán la estructura existente en la actual Secretaria de Desarrollo Social para visitar casa por casa y detectar las necesidades de cada familia mexicana que puedan ser satisfechas con los programas sociales federales.

Sería sano que López Obrador conociera algunas cifras a este respecto. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), presenta los resultados de su encuesta continua en hogares más reciente: Encuesta Nacional de los Hogares (ENH) 2016.

De acuerdo con la ENH 2016 se estima que en México hay 32.9 millones de hogares que están conformados, en promedio, por 3.7 integrantes.

La población estimada asciende a 122.3 millones de personas; 51.4 % son mujeres y 48.6 son hombres. Del total de esta población, 23.2% reside en localidades rurales y 76.8 por ciento, en localidades urbanas.

En el primer caso, López Obrador ignora que para un coordinador estatal aún teniendo un equipo de 200 asistentes (austeridad), tardarían por lo menos medio siglo para visitar casa por casa para conocer las necesidades de cada familia, y para cuando hubieran terminado la colosal tarea, las necesidades y número de viviendas sería totalmente diferente a un inicio.

Otro ejemplo, bueno, ocurrencia del tabasqueño: Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo podrían quedar unidos por tren si se completa uno de los grandes proyectos del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador. Se trata del Tren Maya que recorrerá los estados del sur del país para atraer más turismo en la zona.

Entre las probables estaciones ferroviarias que presentó López Obrador en su anuncio están las de Palenque, Candelaria, Escárcega, Calakmul, Bacalar, Tulum, Cancún, y por el otro lado, Campeche, Mérida y Valladolid (Chichén Itzá).

En cuanto a la construcción del proyecto del tren del sureste, un despacho informó para Associated Press, que su cimentación podría afectar reservas naturales, zonas arqueológicas y ríos. "La construcción podría demorarse años y absorber los escasos fondos para llegar lugares como las ruinas de Calakmul, que ahora recibe apenas 35 mil visitantes anuales, los mismos que llegan a sitios más populares como Chichen Itzá en una semana.

Habrá que considerar las complejidades particulares en México, un país donde abundan los ejemplos de proyectos de infraestructura detenidos por falta de negociación con los ejidos y por controversias medioambientales. César del Valle, director de IDOM en México reconoce que los conflictos de propiedad de la tierra son factores que pueden afectar el desarrollo de infraestructura y que han retrasado su ejecución en otros casos.

Estos ejemplos dan cuenta del nivel de ocurrencias, faltan las políticas públicas…