Andrés, si vas a barrer la corrupción de lado, mejor no…

En verdad López Obrador olvida que millones de mexicanos que no votamos por él carecemos de la terca memoria, como diría Julio Scherer García. Lo anterior viene a colación ante la demagoga propuesta de AMLO de combatir la aviesa corrupción que priva en México, pero sin tocar con el pétalo de una rosa a Enrique Peña Nieto.

El 14 de enero de 2016 en  Santiago Tamazola, Oaxaca, se fechó una nota en el portal de Andrés Manuel López Obrador, en la que se publicó la siguiente declaración del presidente electo.

https://lopezobrador.org.mx/temas/carreteras/

Andrés Manuel López Obrador expresó que el priista Enrique Peña Nieto es un corrupto, porque cómo va dedicar 10 mil millones de pesos a comprarse un avión de lujo, cuando con esa cantidad se puede pavimentar, con concreto hidráulico, todas las carreteras de 570 municipios de Oaxaca.

¡Ooops! 

Indicó que es necesario terminar con los gobiernos corruptos, porque eso es lo que más dañan al país, que se roban lo que es del pueblo, lo que de la nación, entregan las riquezas de México a particulares, sobre todo extranjeros.

Con la llamada política económica neoliberal, añadió, se privatiza todo, es decir, pasar lo que es público a particulares y eso es lo que se ha hecho, ha llevado a la ruina al país, a que haya más pobreza y por eso MORENA  quiere se cambie.

“Ya no queremos que sigan habiendo gobiernos corruptos, queremos que el gobierno sea del pueblo, para el pueblo y que sea un gobierno honesto, que tenga realmente amor por el pueblo, que no le dé la espalda al que sufre y para eso es nuestra lucha, dijo.

Bien entonces, a tan sólo 2 años de distancia, la percepción de López Obrador cambió radicalmente con respecto al aún inquilino de la Residencia Oficial de Los Pinos, a quien ahora un día lo trata como su mejor amigo, aliado pues, y al otro, lo exhibe y avasalla públicamente.

En este tenor, para todos nos queda más que claro que para combatir la corrupción hay que acudir a su origen, y éste es la rendición de cuentas, que registra los desvíos, excesos y abusos cometidos por servidores público, como también de empresarios coludidos con los autores intelectuales de los latrocinios.

Todo apunta a que López Obrador dejará intocable a Peña Nieto, como a muchos más corruptos, que han hecho de México un gran negocio. 

Entre los grandes efectos de la corrupción, está la inseguridad y violencia que se vive en el país, gracias a los acuerdos que presuntamente un día tuvo el gobierno de Peña Nieto y algunos estatales con los cárteles, acuerdos que después incumplieron el gobierno de Peña Nieto y algunos mandatarios. 

Andrés, si vas a barrer la corrupción de lado, mejor no…