Apenas el día de ayer habíamos adelantado que Donal Trump llevó de la mano a experto grupo de negociadores para el extinto TLCAN, hacia senderos utópicos, como será el próximo gobierno de López Obrador, cuando se jacta del chamaqueo a la delegación mexicana para el TLCAN.

Apenas habían transmitido el show mediático de Trump desde la oficina oval de la Casa Blanca, en el que la delegación mexicana agradeció al mandatario estadounidense el buen entendimiento entre los grupos de trabajo, para avanzar en el acuerdo final de la exequias del TLCAN, para dar paso al aborto llamado “Acuerdo de Comercio de EU y México”, cuando Trump los vuelve avasallar.

Apenas a 24 horas de la “celebración” del Acuerdo Bilateral, el presidente de EU, Donald Trump, insistió ayer en que México pagará por el muro que quiere construir en la frontera común, lo que vuelve a poner sobre la mesa el tema que más ha tensado la relación con el país vecino un día después de su amistosa llamada con el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto.

“Sí, el muro se pagará muy fácilmente, lo pagará México. En último término lo pagará México”, dijo Trump en declaraciones a periodistas desde el Despacho Oval, al ser preguntado por sus planes para ese polémico proyecto.

Ante esta declaración, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, respondió a la declaración de Donald Trump sobre el pago del muro fronterizo por parte de México.

“La perspectiva de la relación entre nuestros dos países es muy positiva. Sin embargo, nunca pagaremos por un muro”, manifestó el canciller en su cuenta de Twitter y reiteró que así se ha dejado “absolutamente claro” desde el principio. 

Estados Unidos y México anunciaron este lunes un principio de pacto comercial que Trump bautizó como “Acuerdo de Comercio de EU y México”, por considerar que TLCAN tiene “connotaciones muy negativas”, reportó el portal de noticias 24 horas. 

Aún más, Videgaray reconoció, elogió y agradeció la participación de Seade en la negociación con Estados Unidos al considerar que fue fundamental para destrabar las discusiones.

No pos sí, un Videgaray zalamero con el próximo gobierno de López Obrador. Pero quedó claro que ni Videgaray, ni Jesús Seade, sirvieron para contener la ira y ultra racismo en contra de los mexicanos. 

La realidad es que Donal Trump hizo lo que quiso con la delegación mexicana. La llevó de la mano a experto grupo de negociadores para el extinto TLCAN, hacia senderos utópicos, cómodos, pero sobre todo, en los que Estamos Unidos que salga beneficiado, sin importar los daños a México.

En este tenor, queda más que claro, clarísimo, que al “amoroso” gobierno de López Obrador, Donal Trump, y el gobierno de los Estados Unidos, no sólo seguirá haciendo lo que le venga en gana con México como lo hizo con Peña Nieto, sino además, lo llevará al límite con la imposición unilateral de aranceles, los que de una u otra forma  nos obligará a pagar injustamente su pinche muro.

Pobre México, tan lejos de Dios, y tan cerca de Donald y Andrés Manuel…