El priísta Enrique Peña Nieto se quitará la banda presidencial, y la entregará al expriísta Porfirio Muñoz Ledo; el expriísta se la colocará al expriísta Andrés Manuel López Obrador; expriístas presentes gritarán “es un honor estar con Obrador”, y finalmente priístas y expriístas celebrarán.

En este tenor, si tomamos en cuenta que la política es una actividad orientada en forma ideológica a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos, podemos afirmar, que ese grupo tomó la decisión de refundarse en un nuevo partido político para alcanzar sus intereses.

A los fanáticos de López Obrador, y militantes del Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), les molesta, irrita, encabrona, que se afirme, que dirigentes y militantes del viejo PRI, decidieron refundarse como tales en Morena, como lo hicieron: López Obrador, Porfirio Muñoz Ledo, Ricardo Monreal Ávila, Ifigenia Martínez, Manuel Bartlett, Alfonso Durazo, Esteban Moctezuma, Marcelo Ebrard, Layda Sansores, y muchos más. 

López Obrador hizo suya la esencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), sustentada en el nacionalismo; tutelar en los derechos de los trabajadores; participación política por medio de movilizaciones populares reclamaba una mayor participación en los asuntos del Estado; una ideología netamente socialista, en contra de los elementos de centro derecha y extrema derecha.

Esta personal apreciación es compartida por medios de comunicación internacionales como El País de España: Hace 30 años López Obrador quiso refundar el PRI en su estado natal; hoy, sin decirlo explícitamente, quiere volverlo a hacer pero ahora desde Palacio Nacional. 

No es casual que Morena esté reclutando bases y líderes sociales de ese partido a todo lo largo del territorio. Morena es el nuevo PRI; o mejor dicho, el verdadero PRI aunque hasta ahora solo haya existido en la cabeza de Andrés Manuel López Obrador.

Finalmente, aquí cabe señalar, que todavía hay priístas de toda la vida, ortodoxos, fieles, leales, con oficio político, que de aquí al proceso electoral del 2021 echarán toda la carne al asador para regresar a la realidad a los que hoy buscaron refugio en un remedo de priísmo. 

No se irriten, no se encabronen, más claro ni el H2O…