Sino funciona mi gobierno será por el Banco de México

El presidente electo aseguró que si existen desequilibrios económicos, no será por su gobierno sino por el mal manejo de la política financiera del Banco de México o por “circunstancias externas”.

López Obrador cada día que se acerca el 1 de diciembre, fecha en que asumirá el cargo, la responsabilidad de la Presidencia de México, enseña el cobre, y se va deshaciendo de cada una de las demagogas promesas de su campaña.

Andrés Manuel López Obrador aseguró, que si durante su gobierno hay desequilibrio macroeconómico o inflación será por “circunstancias externas” o “por el mal manejo” que haga el Banco de México (Banxico) y no por “por el gobierno de la República”.

El presidente electo arrancó ayer, en Tepic, Nayarit, su llamada gira del agradecimiento, la cual pasará por diferentes estados del país. Ahí, se comprometió a respetar la autonomía de Banxico, pero advirtió que si existen desequilibrios, no será por su gobierno.

“También hicimos el compromiso y lo vamos a cumplir de que vamos a respetar la autonomía del Banco de México, para que haya equilibrios macroeconómicos, que no haya inflación, y que si se dan esos fenómenos no es por culpa del presidente de la República, sino por circunstancias externas o por mal manejo de las política financiera que haga el Banco de México, no el gobierno de la República”, explicó López Obrador, según nota de El Financiero.

Bien entonces, habrá que investigar a qué llega López Obrador a la Presidencia de México, pues a 2 meses de haber ganado la elección ha reculado “N” número de ocasiones en compromisos de campaña.

Los “gasolinazos”, el combate a la corrupción; someter a la justicia a los hijos de puta que saquearon este gran país; la Reforma Energética; justicia independiente (sin Fiscal carnal), equilibrio y respeto entre los Poderes; reducción de los millonarios sueldos de los ministros de la SCJN, etc.

Aún más, Gerardo Esquivel, quien será subsecretario de Hacienda y Crédito Público, reiteró la propuesta hecha por López Obrador de incrementar la edad de jubilación de 65 a 68 años para evitar una crisis en el sistema de pensiones, con esto echa por tierra el amor por su “viejecitos”, que aportaron el 48.5% de los sufragios según el Instituto Nacional Electoral (INE).

La “Austeridad Republicana” resultó una tomadura de pelo más. Gerardo Esquivel detalló que el primer año de la administración de López Obrador iniciará con un presupuesto de 5 billones 677 mil 200 millones (400 mil millones más que el presupuesto 2018), que se destinarán a participaciones en estados y municipios; pago de la deuda pública; adeudos de ejercicios fiscales anteriores, ramos autónomos, Ramo 19, Ramo 33, el Ramo 23; el rubro para empresas productivas del Estado y el gasto programable para el gobierno federal.

López Obrador está jugando con fuego, pues ingenuamente cree que el pueblo, la gente, los de a pie, perdonarán el engaño, la burla de que fueron objeto 30 millones de mexicanos, que se asieron de una falsa esperanza que vendió con el visto bueno del aún inquilino de la Residencia Oficial de Los Pinos. 

El tabasqueño mesías olvidó un regla básica, de párvulos: 

Así como llegó al poder gracias a un pueblo hambreado, explotado, asesinado, saqueado, etc., será el mismo que  lo eche de la Presidencia, y será por las malas, no habrá de otra.

Si está de acuerdo con esta modesta opinión, por favor compártala con quienes coincidan, hagamos consciencia, no “historia”…