Desde la primera campaña de López Obrador, predominó un discurso: el odio y el desprecio por las instituciones. Bastará con recordar su rictus desencajado, fúrico, cuando en el 2006 se dijo robado en la elección y gritó: “Al diablo con las instituciones”.

Siempre que perdía una elección el tabasqueño, arremetía contra todo y todos, alimentando un discurso de odio, con visos de anarquía en contra del Estado, que con el tiempo fue permeando en nuevas y vetustas generaciones, como instrumento del ambicionado triunfo hacia la Presidencia del país.

En este tenor, el pasado 20 del mes y año en curso, estudiantes de la normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa vandalizaron las instalaciones del 27 Batallón de Infantería en Iguala, como parte de las protestas que realizan en el marco del cuarto aniversario de la desaparición de los 43 normalistas.

Padres de los 43 y estudiantes de la normal arribaron a Iguala en 13 autobuses alrededor del mediodía para realizar un mitin en las instalaciones del Ejército, pues acusan que soldados del batallón de Iguala tuvieron participación en la desaparición de los estudiantes la noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre del 2014.

Al terminar el mitin, estudiantes lanzaron cohetones y piedras en contra de la fachada del 27 Batallón, y de un cajero de Banjercito, el cual quedó calcinado por el fuego. También realizaron pintas en las que se leían consignas como “vivos se los llevaron, vivos los queremos”.

Tras la protesta el contingente regresó a Chilpancingo, sin que se registraran detenidos, reportó Excélsior.

Esa violenta manifestación, fue planeada con alevosía y ventaja en contra de los militares, a sabiendas que no sería repelidos, muchos menos atacados como debió haber sido en otra época, y esa grotesca impunidad con la que actuaron los agresores, gracias al discurso de López Obrador, que genera odio, pero sobre todo, una impunidad prometida por el mismo tabasqueño.

Me solidarizo con la justa exigencia de investigar y fincar responsabilidades a los autores intelectuales y materiales de la desaparición forzada de los 43 normalista de Ayotzinapa, pero no comparto la violencia impulsada por López Obrador.. 

El Ejército no tolerará una agresión más, aunque provenga de los morenos…