Un tipo sin palabra

La palabra es plata y el silencio es oro

Anónimo

Hace ya más de 6 décadas, me decía mi madre: cuando empeñes tu palabra, hónrala, es un valor sagrado de la gente con honor. Esta remembranza viene a colación ante la grotesca y ruin utilización de la palabra para engañar, defraudar-literal-a millones de mexicanos sedientos de justicia.

Cual vil mendigo, recorrió cuantas veces fue necesario el territorio nacional, buscando intencionalmente a aquellos olvidados por la justicia de la Revolución Mexicana, a los despojados de sus más elementales derechos, para llevarles con viperina lengua un mensaje de “esperanza”, un anuncio que pronto llegaría el redentor.

Abusó de sus precarias condiciones y se atrevió a compartir los modestos alimentos que con franca hospitalidad le ofrecieron, para después difundir la imágenes de su falsa empatía con los más desprotegidos, y su hipócrita austeridad republicana.

Mintió y volvió a mentir las veces que fue necesario, en aras de satisfacer su psicópata ambición de poder, sin importar que tiempo después aquellos millones de desesperanzados que cayeron en el garlito, vieran diluirse como agua entre los dedos la falsa esperanza que un día escucharon de voz del falso mesías.

Un día sí y otro también, tiñó de rosa el rojo sangre que encontró a su paso por ciudades, pueblos, montañas y ranchos, sin reparar en el profundo dolor de aquellos que fueron víctimas de la estúpida violencia desatada por los mismos delincuentes a los que pertenece el profeta sin palabra.

Él, como la mayoría de la clase política con sus contadísimas excepciones, han hecho de la palabra la más deleznable  herramienta para engañar, utilizar, manipular, sacar provecho, y defraudar a los que se encuentran en situación de desventaja, que les permite imponer sin discusión siempre abusivas condiciones, y en el mayor de los casos les ha dado la oportunidad tragar con manteca, dicho en coloquial lenguaje para que lo entiendan.

López Obrador es un tipo ruin, ventajoso, pero sobre todo, un tipo sin palabra…