El Peje cada día más Maduro, más Trump

Sin personalidad propia, sin identidad, convertido en un remedo de los presientes Nicolás Maduro de Venezuela y Donald Trump de los Estados Unidos, el Peje transita con más pena que gloria hacia su urgente proyecto de transformar a México en otro Venezuela, pero también en sumiso tapete de Donald Trump.

Un grupo de expertos consultados por El Financiero, coinciden con esta personal apreciación. 

Andrés Manuel López Obrador es populista y demagogo, emplea discursos autoritarios y de descalificación, rechaza las instituciones y advierte en todos a un enemigo. Se parece a Donald Trump y Nicolás Maduro. Esa es la conclusión de varios analistas políticos.

Los tres tienen un enemigo común, que en el caso de AMLO es la mafia del poder; para Maduro, el “imperialismo”, y para Trump, los “sucios y ladrones, migrantes mexicanos”.

Con Donald Trump, López Obrador se asemeja por ser autoritario y rebelde, además de que impulsa el mismo discurso de odio del republicano, coincidieron el doctor Manuel González Oscoy, de la Facultad de Psicología de la UNAM y Germán Pérez, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la máxima casa de Estudios.

Para el Peje es una gracia imponer su voluntad, pero sobre todo, el acudir al deleznable tráfico de influencias, para favorecer a estos mismos que le impulsan en su mesiánico proyecto, mientras se despachan con la cuchara grande las megaobras planeadas para sus diferentes empresas. 

Andrés Manuel López Obrador pidió este jueves -según dijo, por única ocasión- ser parcial en sus opiniones sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y dijo que si se decide por la opción de Santa Lucía el país ahorrará 100 mil millones de pesos.

También garantizó que, sea cual sea la decisión de la próxima consulta, se garantizarán los recursos para los programas sociales.

“Yo no quiero dejar de ser imparcial, si me lo permiten nada más por esta vez: si se hacen esas pistas en Santa Lucía hay un ahorro de más de 100 mil millones”, comentó en conferencia de prensa, después de su reunión en Coahuila con el gobernador, Miguel Riquelme, publicó El Financiero. 

El Peje ha utilizado la “DEMOCRACIA” para satisfacer sus obsesiones personales de convertirse en un iluminado y férreo enemigo de la “mafia del poder”, la que por cierto, para no confrontarla con sus elevados costos, optó por traerla consigo a Morena, y desde ahí consumar su “transformación de cuarta”.

La única diferencia entre el Peje, Maduro y Trump, es que mientras los dos primeros siguen vendiendo “espejitos” a sus conciudadanos, y gozan de poder absoluto que les permite pasar por encima de todo, incluyendo al pueblo y la constitución, Donald Trump enfrenta dos contrapesos: Una prensa crítica, severa, y una alicaída bancada demócrata, que unidos lo forman a recular en ocasiones. 

Por tanto, o cerramos filas con la prensa crítica, con los agraviados militares, marinos y líderes prestos a enfrentar al falso redentor, o dentro de poco lo escucharemos que Dios convertido en ave le susurró al oído para decirle: 

André (Dios tabasqueño), serás el eterno guía de tus 30 millones de seguidores y también deberás acabar con la mala hierba de los 60 restantes, es mi deseo y tu tarea en la tierra…